“Puerto Rico tiene por delante varios años de austeridad
fiscal, financiera y económica. Se requieren ajustes drásticos,
especialmente dolorosos,… Tienen que hacerse. La única incógnita
es si se van a hacer en forma sincronizada, ordenada y equitativa,
o si se difieren hasta que las exigencias de una crisis financiera
nos obliguen a hacerlo con prisa”.

Por Luisa García Pelatti

La cita pertenece al Informe Tobin, realizado por el economista James Tobin (premio Nobel de economía en 1981) en 1975, pero tiene plena vigencia ante los últimos acontecimientos económicos. La revista Perspectivas Económicas, publicada por Estudios Técnicos, Inc. recoge algunas de las principales recomendaciones del Informe Tobin.

“El Informe Tobin fue muy debatido. Sus recomendaciones no siempre fueron acertadas, pero hizo una contribución importante al entendimiento de la realidad económica del país,  sus potencialidades y los obstáculos que enfrentaba en ese  momento. Un aspecto importante fue que el Informe desató un amplio e inclusivo debate sobre el futuro económico, debate  que se debilitó con los años pero que ahora, por la situación que  atraviesa el país, asume una gran importancia. Sería interesante un dialogo amplio sobre el Informe Tobin en sus cuarenta años y las lecciones de la historia, en este caso, historia económica”, publica Perspectivas Económicas.

Algunas de las recomendaciones del Informe Tobin son:

  • Limitación de los gastos de consumo del gobierno y de aumentos en sueldos.
  • Aumento en las rentas por conceptos de contribuciones.
  • Desarrollo de superávits operacionales en las empresas del gobierno.
  • Mercadeo responsable de los bonos de Puerto Rico.
  • Medidas para el adiestramiento y empleo de jóvenes puertorriqueños.
  • Limitaciones generales sobre salarios.
  • Incentivos para la inversión y el empleo por las empresas exentas de contribuciones.
  • Inversión generadora de empleos por el sector privado

“La conclusión principal es que la obtención de tasas de crecimiento tolerablemente altas habrá de requerir que el ahorro interno reemplace la deuda pública y el ahorro interno necesario provenga del sector público”.