Por redacción de Sin Comillas
En los últimos meses cada vez menos familias cualifican para comprar una vivienda. Comprar una vivienda es cada vez más caro. En junio, el índice de Vivienda Asequible, que elabora Estudios Técnicos Inc., cayó a 60%, lo que significa que una familia típica tiene solamente el 60% de los ingresos necesarios para cualificar para un préstamo hipotecario, si se da un pronto pago de 20%. En mayo, el Índice estaba en 65%.
El Índice se situó en 61% en enero del 2011 y había ido mejorando gradualmente, hasta alcanzar un valor máximo de 100% en marzo del 2020. Pero después el Índice ha estado cayendo.
Los factores que continúan afectando la asequibilidad de la vivienda incluye el incremento en la tasa de interés hipotecaria a 30 años y el precio promedio de la vivienda, explica el economista Leslie Adames, director de análisis y política económica de Estudios Técnicos Inc. “A esto habría que añadirle sin duda, la erosión en el poder adquisitivo del consumidor producto del ambiente inflacionario por el que atraviesa la isla”, añade. El deterioro del poder adquisitivo de los consumidores les hace más difícil cualificar para préstamos hipotecarios.
El Índice de Vivienda Asequible mide si una familia típica que contribuye con un 20% de pronto pago para la compra de un hogar cualifica o no, según la mediana de ingreso, para un préstamo hipotecario. Un valor igual a 100% significa que la familia tiene los ingresos necesarios para cualificar para un préstamo hipotecario basado en el precio promedio prevaleciente en el mercado. Un valor mayor a este umbral supone que tiene ingresos más que suficientes para cualificar para un préstamo hipotecario, mientras que valores inferiores a ese umbral reflejan lo contrario.
En los primeros tres meses del años se han vendido 2,776 viviendas, un 15.5% menos que en el mismo periodo del año pasado, según datos de la Oficina de la Comisionada de Instituciones Financieras (OCIF).
Se venden menos viviendas y son más caras. El precio promedio de la vivienda nueva aumentó en marzo un 34.4% respecto a febrero, hasta $260,311, mientras que el precio de las viviendas existentes vendidas subió 11.5%, hasta $188,255.
Esta subida de los precios de la vivienda podría ser el inicio de una burbuja que podría terminar explotando. Enrique Martínez García, codirector del Observatorio Internacional de la Vivienda y economista de la Reserva Federal de Dallas, señala, en una reciente entrevista al periódico español El País, que se podría estar creado una burbuja en la mitad de los 25 países que monitoriza el Indicar de Exuberancias de la Reserva Federal, incluyendo Estados Unidos.
Martínez García explica que si las tasas de interés siguen subiendo pueden provocar una restricción de la demanda, entonces los precios caerían. Opina que las tasas de interés se mantuvieron bajas durante mucho tiempo. Ahora, el aumento en las tasas de interés va a hacer más difícil que las familias con ingresos bajos puedan comprar una vivienda. Pero no subir las tasas “supone el riesgo de no conseguir controlar la inflación, que es el impuesto más regresivo que hay”.