Por redacción de Sin Comillas
Las personas con ingresos más altos y las empresas que han crecido más durante la pandemia deberían pagar una tasa para mostrar su solidaridad con los más afectados por el COVID-19. Eso es lo que propone el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha señalado la necesidad de obtener ingresos fiscales adicionales para cubrir el gasto en salud, educación y gasto social.
Se trataría de un impuesto temporal que ayudaría a reducir la desigualdad social que ha provocado la crisis económica y sanitaria del año pasado.
“Para ayudar a satisfacer las necesidades de financiación relacionadas con la pandemia, los responsables de formular las políticas podrían considerar una contribución temporal de recuperación de la Covid-19, que grave los ingresos más altos y la riqueza”, señala el Fondo en la última edición de su informe “Monitor Fiscal”.
El FMI recuerda que este tipo de suplementos temporales del impuesto a las personas con ingresos más altos y a empresas con un exceso de ganancias, se utilizaron anteriormente durante circunstancias excepcionales como en Alemania a causa de la reunificación del país, así como en Australia (2011) o Japón (2013).
Entre las empresas que han prosperado durante la crisis están algunas farmacéuticas o empresas altamente digitalizadas.