El Federal Deposits Insurance Corporation (FDIC) presentó una solicitud de pago de daños civiles a varios ex ejecutivos de R-G Premier Bank por el incumplimiento de sus obligaciones fiduciarias. La demanda reclama daños valorados en $2,200 millones, según consta en un documento legal al que ha tenido acceso SIN COMILLAS.
El 30 de abril de 2010, el FDIC intervino con R-G Premier Bank y vendió sus activos a Scotiabank.
En la lista de demandados (que aparece al final de este artículo) aparece Víctor Galán, fundador del banco, y otras 26 personas. Algunos de los demandados fueron miembros de la junta de directores y otros ejecutivos, como Ramón Prats, José A. Díaz, Ileana M. Colón Carlo o Juan Agosto Alicea.
El FDIC los hace responsables por no cumplir con sus deberes fiduciarios, falta de supervisión y negligencia en relación con ciertos préstamos otorgados por el banco. La agencia federal habla de actos ilícitos y omisiones en la originación y concesión de préstamos comerciales. Hubo fallas en la implementación de controles administrativos y de manejo de riesgo, se dependía en exceso de financiamientos “non-core”, no se diversificaron los riesgos crediticios al aplicar una estrategia de crecimiento demasiado agresiva “enfocada en préstamos de construcción y de bienes raíces muy susceptible a un cambio de ciclo en la economía”, no se hizo caso de las reiteradas advertencias de los reguladores y se otorgaron préstamos con una suscripción deficiente. Todos estos factores se juntaron con la exposición del banco al riesgo y con pérdidas sustanciales.
El documento al que SIN COMILLAS ha tenido acceso ofrece un ejemplo de las irregularidades: un préstamo a Emérito Estrada Rivera, dueño de concesionarios de autos. En ese caso, como en otros, no se establecieron controles internos para asegurar el cumplimiento con las políticas del banco, no se separó la gestión de originar el préstamo del manejo de riesgo y no se informaron actividades sospechosas o problemáticas. Había al menos 17 préstamos en los que estaban envueltos Estrada Rivera y Víctor Irizarry, que ocupó la posición de vicepresidente ejecutivo de banca corporativa. El documento señala que varios testigos aseguran que Irizarry habría violado políticas del banco y no las habría informado a las autoridades durante un periodo de seis años, ocasionando pérdidas al banco.
Irizarry dejó el banco en diciembre de 2008 después de que el propio Estrada Rivera se quejara mediante una carta enviada a Juan Agosto Alicea, presidente de la Junta de Directores del banco. Para agosto de 2008, todos los préstamos otorgados a Estrada Rivera, sus hijos o sus empresas estaban en incumplimiento por falta de pago.
Entre otras cosas la demanda explica que en el caso del financiamiento de proyectos de construcción, los desarrolladores inyectaban poco o ningún capital y el banco dependía del éxito de las ventas del proyecto.
En la larga lista de irregularidades se menciona la excesiva dependencia de “brokered certificate of deposits” para satisfacer las necesidades de capital.
“Como resultados de todas estas prácticas inseguras, el banco otorgaba a ciegas préstamos a clientes que no eran merecedores de crédito y con colateral inadecuado”.
Como resultado, el banco tuvo pérdidas ascendentes a $97.3 millones. El FDIC reconoció $1,230 millones en pérdidas al momento de la intervención por parte de los reguladores. El FDIC no ha terminado su investigación y anticipa que podría descubrir pérdidas adicionales.
El FDIC ha contratado los servicios de la firma de abogados Hughes Hubbard & Reed LLP, con sede en Washington, D.C.
Las personas incluidas en la demanda son: Joseph L. Abrahamson Rodríguez, Juan Agosto Alicea, Ana Armendariz, Luis Berríos, Laureano Carus, Ileana Colón Carlo, María del Mar Rosado Medina, José A. Díaz Ortiz, Benigno Fernández Rosario, Melba Figueroa Padilla, Víctor J. Galán Alvarez, Víctor L. Galán Fundora, Roberto Gorbea Frontera, Víctor Irizarry, James Lynn, Eduardo McCormack, Iván Méndez, Rafel Nin Torregrosa, Ramón Prats, Pedro Ram+irez, Gilberto Rivera Arreaga, Luis G Rivera Izquierdo, Rolando Rodríguez Mancebo, María Rosales, Marcos Torres Rivera, Jeanne Ubiñas y Enrique Umpierre Suárez.