Por Luisa García Pelatti
El Indice de Precios al Consumidor (IPC) se redujo 0.8% en el 2015, debido a la caída del precio del petróleo, que en año y medio ha experimentado un descenso de 70%. Es la primera disminución del IPC desde el 2009 y se produce a pesar de que el Gobierno aumentó el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU).
En diciembre, los precios disminuyeron 0.4% respecto al mes de noviembre, según datos del Departamento del Trabajo. La tasa interanual cayó 0.2% y se ha mantenido en terreno negativo durante 11 meses el año pasado. El IPC había subido 1.4% en julio, como resultado de la subida del IVU de 7% a 11.5%. Pero a pesar de ese aumento, en general, los precios han seguido bajando.
Un análisis realizado por el economista Juan Castañer, de Estudios Técnicos, Inc., concluye que, aunque a nivel agregado, la inflación general está a la baja (deflación), “sí han ocurrido aumentos en precios, en algunos casos significativos, para algunas categorías de artículos y servicios importantes para el consumidor, que en buena medida, han sido mitigados por las bajas significativas en los precios de los energéticos”.
Entre noviembre y diciembre aumentaron los precios de Alojamiento (1.0%); Transporte (0.2%); Educación y Comunicación (0.2%) y Alimentos y Bebidas (0.1%). Por otra parte, los precios disminuyeron en las categorías de Alojamiento (-1.8%), un descenso provocado, mayormente, por la disminución en el precio de la gasolina y en el ajuste por combustible; Ropa (-0.8%); y Entretenimiento (-0.3%).
Entre enero y septiembre, según el análisis de Castañer, se observa una inflación moderada en los artículos (2.1%) y servicios (0.4%) y deflación en el precio de los combustibles. Específicamente, el economista encontró que se produjo un aumento en el precio de la cane de res (13.7%), medicinas recetadas (9.5%) y materiales educativos (6.7%). No se registraron aumentos significativos en artículos como muebles y enseres del hogar, entretenimiento y ropa.
La inflación subyacente, cuando se elimina la volatilidad de los productos energéticos, se mantiene estable, entre 1.1% y 1.2% desde 2014, aunque se dispara entre julio y septiembre (2.3%) reflejando el aumento en el IVU.
“El conocido economista Nouriel Roubini acuñó el concepto de “estanca-deflación”, para referirse a la situación cuando los precios caen y la economía se encuentra estancada o en recesión, es decir, una combinación de bajo crecimiento o recesión con tasas de inflación a la baja, combinado con posibles presiones deflacionarias. Visto el patrón seguido por nuestra economía desde el fiscal 2007, bien podría argumentarse que nos encontramos en una situación que la frase de Roubini describe”, apunta Castañer.
La inflación promedio en el 2014 subió 0.6% y en el 2013 1.1%. En 2008 la inflación se había disparado a 5.2%, una de las más alta en mucho tiempo.