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Por Luisa García Pelatti

El Banco Gubernamental de Fomento (BGF) está en riesgo de desaparecer si, como advierte Deloitte & Touche LLP –auditor del BGF–, las agencias y corporaciones no pagan los préstamos que solicitaron. Los préstamos concedidos por el BGF a agencias del Gobierno y corporaciones públicas ascienden a $5,700 millones, un 36% de los activos del banco, según los estados financieros. De los $5,700 millones en préstamos, unos $2,000 corresponden a la Autoridad de Carreteras y otros $1,000 a la Autoridad de los Puertos.  Además, los municipios tienen $2,100 millones en préstamos en el BGF, que representan 14% del total de los activos del banco.

Ayer, lunes, la revista The Bond Buyer se hacía eco de los estados financieros en un artículo titulado “Auditor Warns of Default“. 

“El cobro de estos préstamos puede verse afectado por las limitaciones presupuestarias, la situación fiscal, la calificación crediticia del Gobierno, sus agencias y corporaciones; y por la capacidad del Gobierno de generar suficientes impuestos y emisiones de bonos”, señala el informe de Deloitte & Touche.

Cambios negativos en estos factores pueden afectar la capacidad del Gobierno para pagar sus préstamos pendientes con el BGF, advierte la firma de auditores, y opina que “pueden tener un impacto adverso en la situación financiera del banco, la liquidez, fuentes de financiamiento y los resultados de operación”. El auditor destaca que en los pasados 13 años los gastos recurrentes del Gobierno han sido mayores que los ingresos recurrentes y que la clasificación del crédito se ha degradado.

El estado financiero fue publicado el 11 de febrero. Según ha podido saber SIN COMILLAS, el estado financiero tenía que haberse publicado en diciembre antes de la salida del gobierno anterior. Se da la extraña circunstancia que los nuevos gestores del BGF se han visto obligados a firmar y aceptar unos estados financieros en los que no tuvieron nada que ver.

El principal problema está en la Autoridad de Carreteras y Transportación, que tiene $1,900 millones en préstamos con el BGF. El banco esperaba cobrar los préstamos mediante una emisión de bonos de la corporación, pero Carreteras –que lleva tres años generando pérdidas– ha perdido acceso a los mercados con la degradación de su crédito. Pero si no logra el acceso a los mercados de deuda y aumentar sus ingresos o reducir sus gastos, Carreteras no podrá pagar su deuda, los que afectará la liquidez del BGF.

Entre otros aspectos, el informe financiero destaca el estado del Fondo para el Desarrollo del Turismo, que se redujo de $611 millones en el 2011 a $481 millones en el 2012, un descenso de $130 millones. En el año fiscal 2012, el Fondo originó $26.8 millones en préstamos al sector privado. Las pérdidas se dispararon: de $16.9 millones en el año fiscal 2011 pasaron a $220.8 millones en el 2012.

Al 30 de junio del 2012, el BGF tenía $15,780 millones en activos y $2,521 millones en activos netos.