Por Luisa García Pelatti
El año pasado, se ejecutaron 3,056 viviendas, según los datos más recientes de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF. La cifra no es comparable con las 911 del 2020, cuando las ejecuciones prácticamente se paralizaron por el COVID-19. A excepción del 2020, las ejecuciones son las más bajas desde 2009. Si se compara con 2019, las viviendas reposeidas han caído un 25.8%.
Además, en diciembre de 2021 había 7,908 viviendas en proceso de ejecución, un 30.3% menos que hace un año. Es la cifra más baja en, al menos, una década. Las viviendas en proceso de ejecución han estado cayendo desde el inicio de la pandemia.
Por otro lado, en diciembre del año pasado, existían 5,608 hipotecas en proceso de quiebra, 15.5% menos que en diciembre del 2020.