Por redacción de Sin Comillas
La ralentización de los precios de la energía ha permitido moderar la inflación. En Estados Unidos, la inflación se situó en 8.5% en julio cuando se compara con el año pasado, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS, por sus siglas en inglés). La cifra está por debajo del 9.1% alcanzado en junio, la cifra más alta desde 1981.
Los mayores aumentos respecto al año pasado se produjeron en energía (44.9), alimentos (10.9%) y alquiler de vivienda (5.7%). Entre junio y julio, el IPC se mantuvo estable.
La inflación subyacente, cuando se eliminan los precios de los alimentos y la energía que son más volátiles, fue de 5.9% respecto al año pasado, y se mantiene igual a la del mes pasado.