Por redacción de Sin Comillas
En Estados Unidos, la inflación se elevó en febrero a 7.9% cuando se compara con el año pasado. Es la tasa más alta desde 1982 (cuando el país estaba en recesión), y eso que todavía no incluye el efecto de la invasión de Ucrania.
El IPC subyacente, que excluye los siempre más volátiles precios de la energía y los alimentos frescos, en febrero repuntó hasta 6.4% interanual frente al 6% de enero.
La inflación aumentada impulsada por precios más altos de energía, alimentos y ropa.