Por Redacción de Sin Comillas

Estados Unidos impondrá a partir del martes aranceles del 25% a las importaciones procedentes de Canadá (10% sobre petróleo y gas) y México y un 10% adicional a las importaciones de China. Los países han anunciado represalias.

México, Canadá y China son los principales socios comerciales de Estados Unidos. México envía a Estados Unidos el 80% de sus exportaciones y muchos productos de Estados Unidos se manufacturan en China.

Justin Trudeau, el primer ministro canadiense, anunció que, en respuesta, también impondrá aranceles del 25% sobre productos de Estados Unidos por valor de más de 150,000 millones. Los aranceles afectarán a productos como jugos, frutas, cerveza, vino y bourbon. El Gobierno canadiense no ha descartado un embargo energético a Estados Unidos, que compra a Canadá el 60% del petróleo que importa.

China presentará una protesta ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Los aranceles suponen una violación del tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que el propio Trump negoció durante su primer mandato.

Según los expertos, los aranceles provocarán enormes distorsiones a los negocios y afectarán directamente al bolsillo de los consumidores al extenderse a los productos de consumo. Se trata de un impuesto regresivo que perjudica a las familias con menos ingresos.

Según Trump, los aranceles no causarán inflación sino éxito. Los economistas advierten que los aranceles pueden provocar un repunte de la inflación, lo que podría obligar a la Reserva Federal a mantener las tasas de interés altas durante más tiempo a costa del crecimiento de la economía.

Trump dice que el precio a pagar merecerá la pena. Considera que es “estúpido” que Estados Unidos compre a esos países más de lo que les vende y anima a las empresas a fabricar en Estados Unidos.

Con estas palabras, el presidente de Estados Unidos echa por tierra el libre comercio, un principio económico que promueve el intercambio de bienes y servicios entre países sin restricciones, como aranceles o cuotas. Se basa en la idea de que los mercados deben operar con mínima intervención gubernamental, permitiendo que la oferta y la demanda determinen los precios y la disponibilidad de productos.

La decisión de Estados Unidos puede derivar en un guerra comercial que puede extenderse al resto del mundo y en la que todos tienen que perder.

Trump justifica los aranceles con México y Canadá por no controlar la emigración irregular y acusa a China de estar implicada en el tráfico de fentanilo a Estados Unidos. El gobierno chino ha dicho que la crisis del fentanilo, que provocó la muerte de más de 100,000 personas en 2023, es un problema interno de Estados Unidos.