Por redacción de Sin Comillas
La economía de Estados Unidos entrará en recesión el año que viene, según cerca del 70% de los principales economistas académicos encuestados por Financial Times. Casi el 40% de los 49 encuestados prevé que la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER por sus siglas en inglés), que establece cuándo empiezan y terminan las recesiones, declarare una en el primer o segundo trimestre de 2023. Un tercio cree que esa declaración se retrasará hasta el segundo semestre del próximo año.
La NBER define una recesión como un “descenso significativo de la actividad económica que se extiende por toda la economía y dura más de unos pocos meses”.
La mayoría de los encuestados opina que el crecimiento mensual del empleo se situará entre 200,000 y 300,000 el resto del año. La tasa de desempleo se mantendrá en 3.7%.
En comparación con la encuesta realizada en febrero, ahora hay más economistas que opinan que la inflación subyacente, medida por el índice de precios del gasto en consumo personal, superará el 3% a finales de 2023. De los encuestados en junio, el 12% pensaba que ese resultado era “muy probable”, frente a sólo el 4% a principios de este año. El porcentaje de economistas encuestados que consideraba “improbable” ese nivel en el mismo periodo de tiempo se ha reducido casi a la mitad.
Las tensiones geopolíticas y el aumento de los costos de la energía podrían mantener la presión al alza sobre la inflación durante los próximos 12 meses, seguido de los prolongados problemas de la cadena de suministro. Para finales de año, la estimación media para la inflación subyacente es de 4.3%.