La economía de Estados Unidos se ha convertido de nuevo en el motor de la recuperación en medio de los países desarrollados, opina Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA y director de BBVA Research. La previsión de crecimiento de 3% para este año podría ser revisada al alza.
“En tres meses, Estados Unidos ha dado otra vuelta de tuerca generando un nuevo estímulo”. Con ello, el gobierno intenta sustituir la ausencia de demanda interna por demanda pública y así ganar algo de tiempo. Por otro lado, se observa una reducción en la incertidumbre que genera la gestión pública del proceso regulatorio, lo que ha generado un alza en la confianza de los empresarios. Esta mayor confianza puede hacer que se revisen al alza las proyecciones de crecimiento de la economía, que BBVA sitúa en 3%.
La economía de Estados Unidos sigue luchando en contra de un alto nivel de desempleo, el crecimiento importante de la deuda pública y las tasas de interés podrían subir si no reduce su déficit fiscal. “Los problemas son los mismos, pero hay una ventana de oportunidad”, señala Sicilia. La ventana de oportunidad es que a través del estímulo fiscal se logre mejorar la perspectiva. “Cuanto mejor lo haga, mejor para todos”, dice Sicilia.
Sin embargo, el experto comenta que la economía de Estados Unidos “está lejos de ser un escenario virtuoso de crecimiento”. Hay varios elementos de volatilidad como el déficit de lo estados y el mercado de vivienda.
La situación de la deuda de los estados y municipios es delicada en algunos casos. “Gran parte del estímulo fiscal lo que ha hecho es compensar la reducción del gasto público en los estados y municipios”, y Sicilia aclara que en la previsión de crecimiento de 3% está incluido esos riesgos. Lo que se espera es que se resuelva caso por caso y en algún caso un municipio podría ser salvado por el estado. “Puede haber algún ejemplo, pero, en general, est5e tema no debería generar un ruido excesivo en el proceso de ajuste del escenario de recuperación que estamos planteando”, aclaró Sicilia.
BBVA Research prevé que la economía mundial experimentará una ligera desaceleración hasta niveles del 4.4%, tanto en 2011 como en 2012. En los países emergentes hay una situación de recalentamiento, provocada por un crecimiento mayor de los países emergentes, lo que está ayudando a estos países a cerrar la brecha de crecimiento potencial. En estos países emergentes se generarán presiones inflacionarias más fuertes, lo que va a requerir acciones aún más decisivas para evitar que la inflación se convierta en un riesgo.
Sobre el posible impacto de una subida en el precio del petróleo debido a la violencia en Medio Oriente, Sicilia dijo que todavía es pronto y que las consecuencias son difíciles de valorar.
Latinoamérica crecerá 4.4%
América Latina crecerá este año en torno a un 4.4% y en 2012 lo hará un 3.9%, impulsada por el fuerte dinamismo de la demanda interna. El sobrecalentamiento es el principal riesgo que enfrenta la región, advierte que Joaquín Vial, economista jefe de BBVA para América del Sur.
El crecimiento que registrará este año América Latina estará impulsado por el fuerte dinamismo de la demanda interna, especialmente de la inversión en capital fijo que aumentará casi 8% para el conjunto de la región.
De acuerdo con los pronósticos de BBVA Research, Chile, Colombia, Panamá, Perú y Uruguay mostrarán aumentos del PIB por encima del 5%, mientras que los dos gigantes regionales, México y Brasil, crecerán ligeramente por encima del 4%.
Vial advirtió que el sobrecalentamiento es el principal riesgo que enfrenta la región. Al respecto indica que Argentina y Venezuela enfrentan una situación de sobrecalentamiento desde hace algunos años y que Brasil, Chile y Perú se ubicarán ligeramente por encima de su PIB de tendencias a fines de año, mientras que Colombia y México todavía tienen espacios para crecer antes de alcanzar su potencial.
Los precios de las materias primas se han incrementado de manera generalizada en los últimos meses, aunque en gran parte debido a factores de corto plazo, entre ellos perturbaciones meteorológicas y la entrada de flujos de inversión hacia los mercados de materias primas dada su condición de activo financiero. “En adelante, cuando se normalicen esos factores de corto plazo, esperamos que los precios de las materias primas, en general, se estabilicen en torno a los niveles actuales, lo que limitaría la presión sobre los índices de inflación globales”, aseguró Sicilia.