NUEVA YORK (AP) — Wall Street reaccionó el miércoles a la relección del presidente Barack Obama de la misma manera en que le dio la bienvenida a su primer mandato en el 2008.
Los inversionistas se deshicieron de acciones el miércoles en la liquidación más aguda del año. Tras unas horas de haber concluido la elección presidencial, ellos se enfocaron en los enormes problemas que tienen por delante Washington y Europa.
Una venta frenética recordó los días de la primera victoria de Obama, en momentos en que la crisis financiera arrasaba y las acciones caían en espiral.
Cuatro años más tarde, los votantes estadounidenses colocaron nuevamente en el poder a un gobierno dividido y dejaron a los inversionistas preocupados sobre un aumento de impuestos y recortes de gasto público que podrían frenar la recuperación estadounidense a menos que actúe el Congreso sobre ella para el 1 de enero.
En Europa, líderes advirtieron que el desempleo podría permanecer alto durante años, y disminuyeron sus pronósticos de crecimiento económico para este año y 2013. El director del Banco Central Europeo señaló que ni siquiera la poderosa Alemania es inmune.
El índice industrial Dow Jones se desplomó hasta 369 puntos, o 2.8%, en las dos primeras horas de comercio. Se recuperó y estabilizó en la tarde en la tarde, pero descendió hacia el cierre para terminar con pérdida de 312.95 unidades —la mayor caída en puntos desde la misma fecha del año pasado–, o 2.4%, a 12,932.73, primer cierre abajo del nivel de 13,000 puntos desde el 2 de agosto.
El índice Standard & Poor’s 500 cayó 33.86 unidades, o 2.4%, a 1,394, su primer cierra debajo de 1,400 puntos desde el 30 de agosto. El indicador compuesto Nasdaq descendió 74.65 puntos, o 2.5%, a 2,937.9.
Fue el peor día para las acciones este año, pero no el peor después de una elección presidencial. Esa distinción pertenece a 2008, cuando Obama fue elegido en lo profundo de una crisis financiera. El Dow se desplomó 486 puntos al siguiente día.
El miércoles, las pérdidas fueron amplias. Las emisoras a la baja superaron de manera abrumadora a las que avanzaron, por cinco a una, en la Bolsa de Valores de Nueva York. El volumen fue más nutrido de lo usual, con 4,300 millones de acciones operadas.
Las compañías de energéticos y bancos sufrieron enormes pérdidas. Ambas industrias habían esperado regulaciones más leves en caso de que Romney ganara la elección presidencial.
Por su parte, las compañías que los inversionistas creen que serán beneficiadas por el triunfo de Obama registraron alzas. Entre éstas se encuentran hospitales, libres de la amenaza de que Romney habría derogado la reforma de salud de Obama.
Los futuros habían estado ganando terreno las primeras horas del miércoles, pero retrocedieron cuando la Unión Europea recortó su pronóstico de crecimiento para el próximo año, lo que hizo bajar los mercados europeos.
El índice bursátil británico FTSE 100 bajó 1.6% para cerrar a 5,791.63 puntos, mientras que el indicador alemán DAX cayó 2%, a 7,232.83 unidades. El índice francés CAC-40 retrocedió 2%, a 3,409.59.
En Japón, el indicador Nikkei 225 cerró marginalmente en baja a 8,972.89 unidades.