Agencias

Los precios de las acciones cerraron el viernes con su peor caída en lo que va del año, después de un reporte sorpresivamente negativo sobre el empleo y ante los persistentes problemas económicos en el extranjero.

El gobierno estadounidense informó el viernes que la patronal generó apenas 69,000 empleos netos en mayo, una cifra mucho menor a la esperada por los analistas. Así, el índice de desempleo subió de 8.1% a 8.2%. Los economistas habían pronosticado la creación de 158,000 plazas laborales.

El desempleo en los 17 países que utilizan el euro permaneció en 11%, un nivel sin precedente, y surgieron además señales de que el crecimiento económico en China se está frenando.

El promedio industrial Dow Jones se desplomó 274.88 puntos, el 2.2%, a 12,118.57, su mayor pérdida en un día desde noviembre. En lo que va del año, ha perdido 0.8%. Hace apenas dos meses, el indicador más selecto del mercado había ascendido más del 8% en el año.

En tanto, el Standard & Poor’s de 500 acciones descendió 32.29 unidades, el 2.5%, a 1,278.04. El índice compuesto Nasdaq decreció 79.86 enteros, el 2.8%, a 2,747.48.

Estos dos últimos indicadores siguen en terreno positivo en el año. El S&P 500 ha ganado 1.6% y el Nasdaq 5.5%.

Los inversionistas corrieron a refugiarse en la seguridad de los bonos, lo que colocó el rendimiento del certificado del Tesoro a 10 años en su mínimo histórico. Temerosos, los inversores compraron también oro, cuyo precio se disparó $50 por cada onza.

Asimismo, las preocupaciones sobre un frenazo económico global abatieron el precio del petróleo a su nivel más bajo desde octubre.

El Nasdaq ha perdido más de 10% desde que alcanzó su máximo histórico, en un fenómeno conocido por los comisionistas como una corrección del mercado. El S&P 500 está apenas un punto arriba del territorio en que caería en otra corrección.

El reporte sobre el empleo, considerado el indicador económico más importante cada mes, añadió que las contrataciones en marzo y abril fueron considerablemente más débiles de lo que se pensaba.

Los datos preliminares mostraron también condiciones de deterioro económico en Europa y Asia. El desempleo en España se elevó a casi 25%.

Hubo también indicios de que el crecimiento en China, que ayudó a apuntalar la economía global durante la recesión, se está lentificando en forma notoria. La manufactura china se debilitó en mayo, de acuerdo con sondeos publicados el viernes.

Los inversionistas se alejaron de los riesgos para concentrarse en los bonos y el oro. Los precios de los bonos subieron notablemente, lo que colocó fugazmente el rendimiento del certificado de referencia del Tesoro en 1.44%, el menor en la historia. El rendimiento cerró en 1.46%.

El oro para entrega en agosto aumentó $57.90, casi 4%, a $1,622.10 la onza.

Mientras, el euro subió medio centavo frente al dólar, para colocarse en $1.24. Un día antes, los temores sobre las finanzas europeas arrastraron a la moneda común cerca de su nivel más bajo en dos años frente a la divisa estadounidense.

Una economía global anémica reduciría la demanda de energéticos. El precio del barril de petróleo cayó $3.49, a $83.04, para seguir con una marcha bajista que lleva un mes. El precio del crudo se ubica en su nivel más bajo en 16 meses.

En Europa, las acciones bajaron. El índice de referencia de Grecia se derrumbó 4.4%, el DAX alemán se contrajo 3.4% y el CAC-40 francés bajó 2.2%.