Por Luisa García Pelatti

En promedio, una familia puertorriqueña tiene activos por valor de $67,000. El principal activo está en la vivienda y en la cuenta del banco, pero sólo el 43% de las familias tienen ahorros. Estos son algunos de los resultados de la “Encuesta de las finanzas del consumidor” realizada por el Centro para una Nueva Economía (CNE).

El estudio saca a la luz las desigualdades de ingresos entre la población. Entre las familias con los ingresos más bajos sólo 33% tiene algún activos financiero; mientras que entre las familias con mayores ingresos, el 89% tiene activos financieros.

Según los hallazgos, tres de cada cinco familias tienen deudas y la deuda promedio es de $18,500, según datos del 2007. El 68% del valor de la deuda corresponde a la compra de su vivienda principal. El porcentaje de familias con deuda aumenta con el nivel de ingreso y con el nivel educativo del jefe del hogar.

Un 38% de las familias no tiene una cuenta bancaria. Un 28% de las familias tiene tarjetas de crédito y de esas 82% tiene balances pendientes.

El estudio, que estuvo a cargo de Deepak Lamba Nieves y Harold J. Toro Tulla, recopila información del 2007 y 2008, pero los autores explican que los resultados tienen vigencia porque reflejan patrones que no cambian fácilmente.

Los datos van a estar disponibles para los investigadores, lo que permitirá profundizar en otros análisis, como el que ha realizado Gustavo Bobonis, catedrático de economía de la Universidad de Toronto. “Preferencias, rasgos de personalidad y los resultados del mercado laboral” es el título de su estudio, que concluye que se puede predecir cuál será el futuro laboral de las personas conociendo rasgos de su personalidad como paciencia, aversión al riesgo, integridad, confianza, etc.

Los resultados del estudio pueden tener implicaciones de política pública. Invertir en programas para que niños y jóvenes desarrollen destrezas no cognitivas mejorará el mercado laboral.