Según la entidad financiera, la venta de préstamos morosos mejora su situación financiera al reducir riesgos y mejorar la liquidez.
La transacción, que tiene que ser aprobada por los reguladores, significará una pérdida de entre $206 millones y $226 millones, estima la entidad.
La aprobación de los reguladores es necesaria porque Doral Bank está sujeto a una Orden (Consent Order), de agosto de 2012, con el Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) y la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF). Además, mantiene un acuerdo con el Banco de la Reserva Federal de Nueva York (FRBNY), con fecha de septiembre de 2012. Doral tiene que presentar un plan de capital ante el FDIC, OCIF y FRBNY.
Doral advierte que esta transacción afecta de forma adversa el cumplimiento con los niveles regulatorios de capital y que el banco seguirá “subcapitalizado”.