Por redacción de Sin Comillas

La calidad de la democracia ha descendido en el último año, según el índice global que elabora la Unidad de Inteligencia de la revista The Economist. Sólo 20 países de 167 se consideran “democracias plenas”. Ocupan los primeros cinco puestos Noruega (1), Nueva Zelanda (2), Finlandia (3), Suecia (4) e Islandia (5).

La puntuación global cayó de 5.37 en 2020 a un mínimo de 5.28 sobre un máximo de 10. Por segundo año consecutivo, la pandemia fue la principal responsable de esta caída debido a la presión sobre la libertad democrática en todo el mundo. A través de bloqueos y restricciones de viaje, las libertades civiles se suspendieron nuevamente tanto en las democracias desarrolladas como en los regímenes autoritarios.

En el continente americano sólo hay tres democracias plenas: Canadá (12), Uruguay (13) y Costa Rica (21). Estados Unidos lleva seis años en la categoría de “democracias defectuosas”. Para formar parte de las “democracias plenas” es necesario conseguir una nota de 8 puntos o más. Estados Unidos obtuvo en el 2021 una puntuación de 7.85, la más baja desde que se calcula este índice, a pesar de los disturbios en el Capitolio y los intentos del presidente saliente Donald Trump de anular los resultados de las elecciones.

Corea del Norte (165) que siempre ha ocupado el último lugar en esta clasificación, ha sido desplazado este año por Birmania (166), debido al golpe de estado y por Afganistán (167) por el regreso de los talibanes. En los países de Latinoamérica es donde se observa una mayor caída de la democracia. Chile, que en el 2020 se consideraba una democracia plena está ahora entre las democracias defectuosos como resultado de “la baja participación electoral en sus elecciones profundamente polarizadas”.

El índice toma en cuenta cinco factores: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política democrática y libertades civiles.