Los datos del Departamento del Trabajo muestran que la tasa de desempleo se redujo de 16.6% a 15.2% entre junio del año pasado y este año. Pero difícilmente podemos considerar este descenso como algo favorable debido a que el número de personas empleadas se mantuvo sin cambios son respecto al año pasado y la tasa de participación en la fuerza laboral sigue cayendo hasta llegar a ser la más baja en más de 40 años.

El Gobierno ha resaltado que la tasa de desempleo se ha reducido de forma consecutiva durante los últimos tres meses, pero si observamos los datos de empleo vemos que esta reducción en la tasa de desempleo no se ha traducido en un incremento en el empleo.

En junio, el número de personas empleadas se mantuvo casi sin cambios con respecto al año pasado, en 1,084,000 personas. Pero en los cinco meses previos el número de personas empleadas estuvo, en promedio, 2% por debajo del mismo mes del año pasado. La tasas de empleo cayó hasta 34.4% en junio.

El número de personas desempleadas disminuyó en junio hasta 194,000, comparado con 217,000 el año pasado. Pero el descenso del grupo trabajador, que cayó de 1,302,000 en junio de 2010 a 1,278,000, y la baja tasa de participación –que se situó en 40.5% en junio– hacen pensar en que el número de desalentados –los desempleados que ya no buscan trabajo– ha crecido.

En el año 2010, la tasa de desempleo promedio fue de 14.7%, la más elevada desde 1993.