Por Luisa García Pelatti
La economía podría caer un 15% o más –dependiendo cuánto se tarde en restaurar la electricidad– este año fiscal, pero los estragos del huracán María, que se estiman en al menos $115,000 millones, se mantendrán durante dos década y el éxodo poblacional, que empezó antes pero se agudizó con el huracán, no podrá revertirse.
Esa es la opinión de algunos de los expertos que asistieron el jueves a la primera de tres Sesiones de Diálogo organizadas por la Junta de Control Fiscal para informar el proceso de revisión de los Planes Fiscales certificados del Gobierno para asegurar que reflejen la nueva realidad de Puerto después del huracán María.
La economista Heidie Calero, presidenta de H. Calero Consulting, presentó un estimado preliminar de daños del huracán María de $115,000 millones, pero insistió en que la Junta de Control Fiscal necesita hacer un estimado de daños más realista. Para Calero, lo más urgente es “una discusión seria sobre una visión de la economía que queremos tener en Puerto Rico y luego desarrollar un plan para ejecutar y lograr esa transformación. En estos momentos, hacen falta escenarios de proyecciones pero dirigidos con una visión de qué economía es la que queremos, para evitar el éxodo de nuestra población y nuestros negocios. Y por supuesto, necesitamos la ayuda de Estados Unidos como lo hicieron en los años 50”. Y advirtió que “la actividad de negocios como de costumbre no volverá, repito, no volverá rápidamente”.
Por otro lado, ante la aprobación de la reforma contributiva en la Cámara de Representante de Estados Unidos, Calero señaló que esa reforma podría se María parte dos.
Para el economista Juan Lara, lo más urgente, para evitar un fuerte shock en la oferta, es que regrese la electricidad y que sea fiable. El gobierno se había comprometido a alcanzar un 50% de generación el 15 de noviembre, pero justo ese día se produjo una de las tres grandes fallas en en el servicio que ha dejado sin luz a la mayoría de los que la había recibido.
También es necesario, señaló Lara, que los abastos de alimentos y de otros productos alcancen los niveles de antes del huracán. “Necesitamos volver a la operación de antes, que no era lo normal”. El economista advierte que si las cosas no se han arreglado para diciembre, la contracción de la economía para este año fiscal en lugar de 8% va ser “fácilmente” de 15%. Una caída nunca antes vista en Puerto Rico y que es habitual en economía en guerra.
Según el economista Amir Jina, de la Universidad de Chicago, y que ha estudiado los efectos de los huracanes en diferentes países, el crecimiento de las economía se reduce después de un huracán y sus efectos duran a largo plazo. Jina habla de una caída promedio de 21% en el Producto Interno Bruto (PIB) per capita. La evidencia indica que no regresan a los niveles que tenían antes del huracán antes de 20 años.
Tras los huracanes, se ha observador que las inversiones se reducen más que el consumo y las importaciones caen más que las exportaciones. Los efectos son similares para países pobres y países ricos. “El tamaño del país o la apertura al comercio internacional no cambia los resultados”, apunta Jina.
Lyman Stone, un experto en economía regional y migración, Puerto Rico ha sufrido una migración neta de 220,000 personas en cinco años y todos los escenarios sugieren una pérdida poblacional similar a la que sufrió Irlanda durante la Gran Hambruna del siglo XIX, y de la que nunca se recuperó.
Stone estima que Puerto Rico nunca volverá a recuperar la población que está perdiendo, ni bajo los escenarios más favorables.
Mario Marazzi, director ejecutivo de Instituto de Estadístas, recomendó a la Junta que los planes fiscales se deben adecuar a la nueva realidad demográfica. “La migración no empezó con María“, sin embargo, el huracá va a mutar la ola migratoria y la va a extender en el tiempo.
Por otro lado, reclamó la disponibilidad de estadísticas sobre transporte de pasajeros, porque algunas fuentes asumen que todos los que viajan en avión desde Puerto Rico se van y no van a regresar.
Marazzi reveló que el Instituto se propone publicar estimados de pobación anuales, para no tener que esperar cuatro años por los datos del Censo.
La sesión del jueves, con muy escasa asistencia de público y menos prensa de lo habitual, es la primera de tres sesiones programadas. La próxima Sesión de Diálogo se llevará a cabo el 28 de noviembre en Puerto Rico, seguida de una última sesión en Nueva York el 4 de diciembre.
Estuvieron presentes Natalie Jaresko, directora ejecutiva de la Junta, y Ana Matosantos. El presidente, José Carrión estuvo en parte de la sesión de la mañana, y Arthur González y Davis Skeel siguieron la sesión por teléfono.