Por redacción de Sin Comillas
La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se dispone a utilizar $10,000 millones de fondos federales destinados a la recuperación de los huracanes para favorecer a la industria de combustibles fósiles en detrimento de los mejores intereses de Puerto Rico, denuncian organizaciones ambientales, comunitarias y sindicales, que piden que los fondos de FEMA sean invertidos en una red descentralizada basada en sistemas fotovoltaicos en techos y almacenamiento.
En un plan a diez años presentado en diciembre y discutido el pasado lunes 11 de enero ante el Negociado de Energía de Puerto Rico, la corporación pública intentó justificar su determinación, que incumple la política pública y su propio Plan Integrado de Recursos (PIR), denunció el conjunto de organizaciones propulsoras de la propuesta “Queremos Sol”.
“Este plan de fondos federales es un retroceso en la transición del sistema hacia la energía renovable. Vemos que la Autoridad de Energía Eléctrica está echando a perder una oportunidad única de poder utilizar esta inversión multimillonaria en sistemas fotovoltaicos en techos de residencias o comercios, como se propone en Queremos Sol, y en vez insiste en los combustibles fósiles y en un sistema centralizado. Solicitamos por escrito a la AEE en noviembre de 2020 que nos permitieran participar de la confección de este plan, pero no respondieron nuestra solicitud”, dijo Ingrid Vila, presidenta y cofundadora de “Cambio”.
De acuerdo al grupo de “Queremos Sol”, en una conferencia técnica del Negociado de Energía, funcionarios de la AEE confirmaron que la corporación busca la aprobación de FEMA para utilizar $850 millones para la construcción de una central de ciclo combinado cerca de San Juan y otras once unidades de gas natural en cinco localidades de la isla.
“Esto conflige con el PIR a 20 años aprobado por el Negociado el año pasado luego de un proceso largo de vistas y evaluación que contó con amplia participación pública”, expresó Laura Arroyo, de “Earthjustice”. El PIR establece que, para 2025, Puerto Rico debe contar con una cartera de 40% de energía proveniente de fuentes renovables, en cumplimiento con la Ley 17 de 2019. Arroyo añadió que, en la propia vista, representantes del Negociado afirmaron estar perplejos ante la negación de los consultores de la AEE y la propia corporación pública de invertir los fondos federales disponibles en energía renovable.
“Es una clara burla y menosprecio a las tendencias energéticas mundiales y de los puertorriqueños que reconocen la confiabilidad de los recursos renovables y distribuidos y han comenzado a procurar su autosuficiencia energética. La AEE insiste en malgastar dinero federal disponible, necesario para adoptar recursos de energía solar en techos y almacenamiento que proveerían mejor servicio y beneficios económicos para Puerto Rico”, manifestó, por su parte, Ruth Santiago, abogada del “Comité Diálogo Ambiental”.
“Dada la crisis económica en Puerto Rico, los recursos disponibles, el uso de esos fondos en un sistema descentralizado y basado en fuentes renovables salvaría vidas, promovería el desarrollo económico local y cambiaría la trayectoria de exportar miles de millones de dólares al año para que los combustibles fósiles mantengan un sistema estancado”, añadió el profesor Agustín Irizarry, pasado representante de los consumidores en la Junta de Gobierno de la AEE y catedrático del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez.
La propuesta “Queremos Sol” reclama que se inviertan los fondos federales disponibles en sistemas de energía solar en techos residenciales y comerciales y almacenamiento de batería. Defienden que esta solución es la alternativa a un “sistema de gran escala que perpetúa la dependencia en los combustibles fósiles, contaminantes a la salud y el ambiente, los cuales, además, someten a la isla a la volatilidad de los precios de gas y petróleo”.