Por redacción de Sin Comillas
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda contra Walmart por haber permitido que sus farmacias vendieran medicamentos controlados con recetas que no eran válidas.
Según la demanda, la cadena de tiendas sabía que su sistema para detectar recetas ilegítimas era inadecuado y detalla numerosos casos en los que los propios empleados de Walmart advirtieron a las autoridades federales y a los gerentes de la empresa sobre posibles recetas sospechosas.
“Como una de las cadenas de farmacias y distribuidores de medicamentos más grandes del país, Walmart tenía la responsabilidad y los medios para ayudar a prevenir el desvío de opioides recetados”, dijo Jeffrey Bossert Clark, fiscal general adjunto interino de la división civil del Departamento de Justicia, en una declaración. “En cambio, durante años, hizo lo contrario: surtió miles de recetas no válidas en sus farmacias y no informó pedidos sospechosos de opioides y otros medicamentos en sus farmacias”.
Los farmacéuticos de Walmart despachaban recetas por dosis tan grandes que si los pacientes se las hubieran tomado probablemente habrían muerto. Esas recetas deberían haber hecho que cualquier farmacéutico sospechara de la validez de las recetas.
Walmart negó preventivamente los cargos en octubre, en una demanda contra la administración de Donald Trump, diciendo que la compañía estaba siendo utilizada como chivo expiatorio y culpando de la crisis de opioides a lo que llamó la débil aplicación del gobierno federal.