Por redacción de Sin Comillas
El Centro Unido de Detallistas (CUD) reclama acción inmediata a las aseguradoras que, a casi nueve meses del huracán María, todavía adeudan pagos sustanciales a sus asegurados, especialmente pequeñas y medianas empresas (pymes).
Un sondeo informal realizado entre los miembros del CUD reveló que alrededor de 85% de las pymes aún se encuentran pendientes de que sus aseguradoras les paguen el dinero adeudado por concepto de sus reclamaciones tras el huracán María. Esto significa que alrededor de 50,000 de ellos siguen en espera de su dinero.
Según cifras del Comisionado de Seguros, se estima que las aseguradoras adeudan $10,000 millones en reclamaciones. La cifra que no incluye las reclamaciones a las aseguradoras del exterior. A marzo de 2018 solo el 32% de las reclamaciones comerciales habían sido pagadas y el 24% se cerró sin paga. “Sin liquidez es muy difícil mantener una operación. Necesitamos celeridad”, señaló Nelson J. Ramírez Rivera, presidente del CUD.
“Llevamos todo este año denunciando la problemática que implica para las pymes esta falta de pago, que definitivamente no se ha atendido con la prontitud que amerita. Nos sentimos solos luchando contra corriente. Esta lentitud lacera la economía de nuestros comerciantes. Incluso, dentro del plan de la Junta de Supervisión Fiscal se incluyó una partida de $21,000 millones que las aseguradoras de propiedad y contingencia deben pagar a raíz del huracán María. Con esta inyección subirían las ventas y se multiplicarían las ganancias para el fisco. Sin embargo, esa no es la realidad. La realidad es que, al renovar las pólizas de interrupción de negocios, aumentaron las primas y bajaron el alcance de las cubiertas. Así no se puede progresar”, sostuvo Ramírez Rivera.
“Por un lado, es muy cierto que las aseguradoras recibieron muchísimas reclamaciones a raíz del impacto tan grande que tuvo María en todos los renglones. Sin embargo, también es cierto que ya ha pasado el tiempo suficiente para que se procesen los pagos, que en el 38% de los casos son para poder volver a abrir el negocio, mientras que el 32% perdió el contenido y 29% sufrió daños estructurales”, puntualizó Ramírez.