Por redacción de Sin Comillas

Las mujeres reciben un salario que es $2,605 inferior a los que reciben los hombres en la misma ocupación, según datos de la Encuesta de la Comunidad para el 2020 publicados por el Negociado del Censo este mes. La información indica que sigue existiendo una brecha salarial entre mujeres y hombres que hacen el mismo trabajo o tienen el mismo nivel educativo. Obtener una maestría o un doctorado lejos de reducir la brecha salarial la aumenta. Con ese nivel educativo, las mujeres ganan $11,953 menos que los hombres.

En un artículo publicado en ETI Trends, la revista de la firma de consultoría Estudios Técnicos,Inc., Lorena Franco explica que la “brecha tiende a acentuarse en la medida en que el nivel de escolaridad es más avanzado”. En el 2020, la mediana de salario de un hombre que no había terminado la escuela superior fue de $11,713 en 2020, mientras que las mujeres recibían un salario de $9,068. La mujeres recibieron $2,645 menos que los hombres. En 2015 esa diferencia era de $1,645. Lo que significa que en cinco años la brecha salarial ha aumentado.

La brecha salarial es mayor según aumenta el nivel educativo: las mujeres con escuela superior reciben $3,019 menos; $6,294 menos (frente a $6,932 en 2015) las que tienen un bachillerato y las que han estudiado una maestría o un doctorado ganan $11,953 (frente a $12,042 en 2015) menos que los hombres.

“El análisis también subraya una diferencia entre el crecimiento de salarios al aumentar el nivel académico. Por ejemplo, el incremento en la mediana de salarios de los hombres con estudios post secundarios o grado asociado y los que ostentan un bachillerato fue $10,630, mientras que en el caso de las mujeres fue $7,555. Asimismo, la diferencia entre el salario con bachillerato versus estudios graduados fue $14,156 para los hombres y $8,497 para las mujeres”, explica Franco, de la división de análisis y política económica de la firma.

El 61.1% de las mujeres tenían estudios universitarios (grado asociado, bachillerato y maestría, grado profesional o doctorado) comparado a 38.9% de los hombres.

“La brecha salarial existe no tan solo en Puerto Rico, sino a nivel mundial y atenderla requiere de políticas públicas que deroguen aquellas prácticas discriminatorias que contribuyen a la desigualdad de género y, también, de raza. Algunas recomendaciones basadas en evidencia de la Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés) incluyen el desarrollo de análisis de datos a nivel gubernamental para identificar las desigualdades salariales en todos los sectores, el aumento en la transparencia de la información sobre salarios por género y el desarrollo de medidas específicas para atender la brecha al igual que herramientas educativas sobre el tema para la población”, apunta Franco.