A 1,075 días del paso de María por Puerto Rico, todavía hay semáforos que no se han reparado desde que el huracán los dejó inoperantes aquel miércoles del año 2017.
Por Rafael René Díaz Torres | Centro de Periodismo Investigativo
Se fue la intermitencia del rojo, amarillo y verde. En algunas intersecciones, policías dirigían el tránsito. En otras avenidas, personas sin hogar se paraban en medio de cruces de carreteras e intentaban dar señales de paso a cambio de donativos solidarios, aguantando los insultos de algunos conductores. La ausencia de semáforos en las semanas después al huracán María de septiembre 2017, complicó la cotidianidad de un país que por décadas ha tenido un régimen de dependencia total del vehículo privado.
Conducir durante el mes de octubre del año 2017 por las vías de Bayamón ameritaba transformarse en un Vaquero, como los deportistas de este pueblo. Colarse, dar paso y cruzar una intersección sin electricidad a salvo era como ganar un campeonato en carrera de obstáculos, pasando por las carreteras 167, PR-2, avenida Betances, Principal Oeste, calle Comerío, entre otras vías emblemáticas de la “Ciudad del Chicharrón”.
Treinta y cinco meses han transcurrido, y recorrer las avenidas y carreteras más transitadas de Bayamón durante el verano del 2020 todavía deja la sensación de una competencia de sobrevivencia.
El problema no es exclusivo de ningún municipio, pero el impacto de esta falla de infraestructura puede representar un peligro mayor en aquellos pueblos con más tráfico vehicular y población.
Bayamón tiene una densidad poblacional de cerca de 4,000 personas por milla cuadrada, superando así por más de 3,000 el promedio de densidad poblacional para todo Puerto Rico. Su geografía incluye decenas de urbanizaciones, avenidas y centros comerciales que proveen un referente histórico para entender los procesos que aceleraron la expansión suburbana de la zona metropolitana de San Juan en aquel Puerto Rico que reforzaba sus proyectos de industrialización a mediados del siglo XX.
La misión
Identificar los semáforos que continúan dañados desde el huracán requiere trabajo de campo, toda vez que la Oficina de Ordenamiento Territorial del municipio de Bayamón no responde a la solicitud de esa información. Para iniciar el recorrido en carro es necesario que se trace una ruta y se escoja un “núcleo” o “centro” geográfico que sirva como punto de partida. ¿Cuál podría ser?
Una lectura urbana tradicional sugeriría comenzar la travesía en el denominado casco urbano, también conocido como “El Pueblo”. Sin embargo, y al igual que en otros municipios de Puerto Rico, esta área perdió hace años su rol como el principal centro de consumo y servicios en Bayamón. ¿Es entonces el concurrido centro comercial de Plaza del Sol el núcleo más popular de Bayamón? ¿Es, por el contrario, el área que incluye el Complejo Deportivo Onofre Carballeira o el Santa Rosa Mall? Es difícil descifrarlo en un suburbio que, por su diversidad de comercios y alto número poblacional, también opera como una ciudad de mucho tráfico, a la que vienen residentes de municipios vecinos.
Bayamón es una ciudad de múltiples núcleos o “centros urbanos”, y ante tal complejidad, la travesía para identificar estos semáforos impactados por María comenzará arbitrariamente frente a la legendaria cancha José Pepín Cestero ubicada en la avenida Ramón Emeterio Betances del barrio Pájaros.
I. Avenida Betances y calle Tomasa Lozada
En el semáforo de la intersección de la avenida Betances con la calle Tomasa Lozada, la bayamonense Carmen Maisonet Reyes fue impactada por una ambulancia el lunes, 9 de diciembre de 2019. En el informe policial se establece que el choque ocurrió en una intersección en donde el semáforo estaba dañado. A sus 77 años, doña Carmen admitió haberse preocupado por su salud. Después del impacto tuvo que someterse a terapias físicas como seguimiento a las lesiones sufridas en aquel choque ocurrido al mediodía, cuando se da mayor flujo vehicular en la avenida. Por la gran cantidad de comercios y algunas oficinas médicas y laboratorios cercanos, el área es una de las más transitadas de Bayamón. Camiones en dirección hacia la carretera número 2 cruzan esa intersección con frecuencia. La visibilidad para identificar todos los carros no siempre es la mejor ya que la avenida varía en su elevación. Quien intenta cruzar la intersección en su auto tiene dificultades para ver aquellos vehículos que se dirigen hacia la parte sur de la avenida Betances. Precisamente en esa dirección iba la ambulancia que impactó el vehículo de Carmen.
II. Avenida Betances y calle F
La trayectoria por la avenida Betances en dirección hacia la carretera número 2 tiene un segundo semáforo inservible desde el huracán. Se trata de la intersección con la calle F, que conecta con el residencial público Las Gardenias. El semáforo, que está lleno de nidos de aves, ubica en un segmento en el cual los vehículos rara vez se detienen para dar paso a otros carros.
Las dos intersecciones en espera de que se reparen sus semáforos en la avenida Betances son carreteras de jurisdicción municipal.
III. Calle Comerío y calle Tomasa Lozada
Al doblar en la avenida Betances hacia el residencial público Las Gardenias, la calle F termina para conectarse con la carretera 839, mejor conocida en Bayamón como la calle Comerío. La calle Tomasa Lozada se cruza con la calle Comerío para formar una intersección en donde un semáforo fue removido meses después del huracán, según explicaron los vecinos. Allí, una carretera bajo la jurisdicción del gobierno central, se cruza con dos calles de dominio municipal. La conexión de estas carreteras no es perpendicular, por lo cual el tránsito en el área presenta retos de visibilidad y falta de iluminación en las noches.
IV. Carretera 830 y Calle 2
La travesía por la calle Comerío en dirección al sur dirige hacia la carretera 167. Esa importante vía comercial de Bayamón hacia Naranjito lleva a la intersección con la carretera estatal 830. Al doblar a la izquierda inmediatamente se ve el semáforo dañado. La intersección es con la calle municipal que brinda acceso a la urbanización Estancias y Valle de Cerro Gordo. Una residente de la comunidad asegura que la ausencia del semáforo representa un atraso para la movilidad fuera de la urbanización.
“Complica la cosa, especialmente por las mañanas que se forma un tapón que termina bloqueando la salida de la urbanización”, narró una joven que se identificó como Sofía, quien estudia en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico y experimenta el reto de salir de la urbanización y llegar a tiempo a sus clases o compromisos como atleta universitaria.
V. Carretera 199 y carretera 831
En la intersección de la carretera estatal 199 en Bayamón con la carretera estatal 831, un semáforo que fue colocado para sustituir los postes destruidos por el huracán María, tiene sus luces en un estado eterno de intermitencia, según confirmaron tres personas que trabajan en el área.
“Ese semáforo lo pusieron ahí porque el que estaba se lo llevó la tormenta, pero siempre está así, intermitente”, dijo una oficial de la policía de la Estación de Bayamón Sur ubicada en la carretera 831.
“Ahí hubo que sustituir el poste del semáforo después del huracán, pero la misma gente del área lo prefiere así (intermitente) por el tapón que se forma”, planteó una trabajadora mientras entregaba media libra de pan sobao en el negocio Santa Juanita Bakery ubicado en esa intersección.
“Yo vivo en el Condominio Bayamonte y desde el huracán tenemos el problema del semáforo allí que no sirve. Investiga eso”, comentó, por su parte, un empleado que trabaja en una tienda de una cadena estadounidense de piezas de auto en la avenida Santa Juanita.
VI. Calle 37 y calle España
La calle Laredo o carretera 199, esta vez en dirección hacia el norte, lleva a la calle 37 donde el primer semáforo en la intersección de la Farmacia Magda y el Martin’s BBQ tiene las luces dañadas entre la calle 37 y la calle España del barrio Minillas. Ambas vías son municipales.
“Muchacho, esa luz no sirve desde María y tú no sabes el montón de choques feos que hemos tenido ahí”, dijo frustrado un trabajador mientras entregaba a un cliente su orden de medio con pollo con papas para llevar.
VII. Carretera 167 y carretera 855 (calle Dr. Santiago Veve)
Vamos hacia al centro tradicional o “El Pueblo” de Bayamón. Allí, en la intersección de la PR2 con la carretera 167 está otro semáforo que no ha sido reparado desde el huracán María. En la intersección de las carreteras estatales 167 y 855, la estructura del semáforo fue removida meses después del ciclón. Además de ser un área vehicular concurrida, es también una intersección de alto flujo peatonal, especialmente cuando hay clases en la Escuela Superior Agustín Stahl.
“Ahora no hay clases, pero usualmente ahí caminan muchos estudiantes. También cruzan muchas personas de edad avanzada y eso es un peligro”, expresó al Centro de Periodismo Investigativo (CPI) Radamés Vázquez de la tienda Army Store que ubica en dicha intersección. Según Vázquez, el municipio conoce de la situación.
La intersección es también conocida por ser cruzada por peatones que se dirigen hacia la calle Santiago Veve en busca de la parada en donde pasa la guagua pública que llega hasta el Hospital HIMA San Pablo en Bayamón.
VIII. Avenida Principal Oeste y calle II 44
Mientras se continúa la trayectoria por la carretera 167 en el barrio Bayamón Pueblo, se avistará el centro comercial Plaza del Sol en la intersección con la carretera estatal 29, mejor conocida en Bayamón como la avenida Principal Oeste. Al tomar la carretera 29 hacia el oeste, una intersección que ubica justo después de pasar el centro comercial tiene el séptimo semáforo que no ha sido reparado desde que se dañó en septiembre de 2017. La estructura está ubicada en el cruce de la avenida Principal Oeste con la calle II 44. Es una intersección de una vía estatal con una municipal.
“Es desde la tormenta que eso no sirve”, dijo al CPI un empleado de un comercio de piezas industriales ubicado en la intersección del semáforo.
Para los residentes del complejo de vivienda Sierra Bayamón Apartments, la falta de un semáforo funcional les obliga a esperar que pase toda la estampida de carros, si desean cruzar hacia el otro lado de la avenida Principal Oeste. En ocasiones, puede ser un proceso prolongado y estresante.
“Verifiqué aquí con otra persona en la tienda y me acaba de confirmar que es desde María que está dañado”, comentó, por su parte, una empleada de una tienda que ubica en la intersección y se especializa en la venta de artículos y muebles para bebés.
IX. Avenida Orquídea y carretera 862
Para encontrar el noveno semáforo dañado desde el huracán, el tránsito deberá continuar en la avenida Principal Oeste hasta doblar a la izquierda en la intersección con la carretera 168 en el área de Sierra Bayamón. Al continuar el tramo por la 168 y llegar a la carretera #2, se tomará la salida hacia la carretera 864 hasta llegar a la avenida Orquídea. Una vez en esa vía municipal, se pasarán lugares como la Universidad Central de Bayamón, varias barras locales y una estación de gasolina, hasta llegar al final de la avenida Orquídea, que coincide con la intersección con la carretera estatal 862. En esa intersección del sector Valencia ubica otro semáforo dañado como consecuencia del huracán María. Es un cruce de una avenida municipal con una carretera estatal que, además, representa uno de los epicentros bayamoneses de conductores que salen de barras a cualquier hora, incluyendo períodos de toques de queda que el gobierno central implementa durante emergencias por ciclones y pandemias.
X. Carretera 862 y carretera 863
Hallar el décimo y último semáforo de esta travesía requerirá permanecer en la carretera 862, también conocida como la carretera Hato Tejas, en dirección a Toa Baja. En menos de cinco minutos se encontrará la intersección de las carreteras estatales 862 y 863. Es la frontera de tres municipios: Bayamón, Toa Baja y Toa Alta. ¿A qué municipio corresponde reportar este semáforo? El área de esta intersección es, además, el punto en donde se encuentran la colindancia de los barrios bayamoneses de Hato Tejas y Pájaros.
Fue en Pájaros donde precisamente empezó el recorrido con el primer semáforo dañado y el área en la cual surgió la pregunta: ¿Qué evita que el gobierno repare los semáforos dañados desde el huracán María en el 2017?