Por Luisa García Pelatti

Los consumidores parecen haber agotado sus ahorros y los pagos de estímulos de la pandemia y han empezado a pedir préstamos. Aumenta la deuda en préstamos de consumo (autos, personales y tarjetas de crédito), pero también suben los préstamos comerciales, industriales y agrícolas.

En el cuarto trimestre de 2022, la cartera de préstamos de los bancos creció a un ritmo de 4.6% cuando se compara con el año anterior. Es el doble de lo que había crecido en el tercer trimestre (+2.2%), según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras. Este es el segundo trimestre al alza de forma consecutiva en la cartera de crédito, tras año y medio de caídas.

Suben todos los créditos, excepto las hipotecas, que desaceleran su caída hasta 0.6% en el cuatro trimestre de 2022. La deuda hipotecaria, que ha estado cayendo desde 2010, disminuyó hasta $18,053 millones, y está entre las más bajas desde 2002.

Los préstamos personales crecieron 16.0% en el cuarto trimestre de 2022, el séptimo aumento consecutivo y el mayor en la serie histórica a la que ha tenido acceso Sin Comillas que llega hasta el 2000.

Los préstamos para la compra de autos, que no han dejado de crecer desde finales de 2017, mantienen su fuerte crecimiento de doble dígito, que en el cuarto trimestre fue de 15.7%.

La deuda en tarjetas de crédito, que había estado cayendo desde 2013, acelera su crecimiento. En el cuarto trimestre de 2022, la deuda en tarjetas creció 12.6%.Es el cuarto trimestres al alza y la mayor subida desde 2013.

La deuda en tarjetas de crédito había caído al inicio de la declaración de la pandemia –debido a la caída del consumo, los viajes y a que las familias usaron los cheques de estímulo para reducir los balances adeudados.

Los préstamos comerciales, industriales y agrícolas han empezado a recuperarse. En el cuarto trimestre crecieron 3.3%, el primer aumento en la cartera desde principios del 2021.