Por redacción de Sin Comillas

El Centro de Periodismo Investigativo (CPI) y el medio feminista Todas presentaron un proyecto colaborativo, la Unidad Investigativa de Género, que busca producir investigaciones y reportajes a profundidad dirigidos a cambiar la realidad de la violencia de género sistémica en Puerto Rico y a la vez capacitar a periodistas del país para hacer una mejor cobertura de estos asuntos.

La iniciativa comenzó con la publicación de la investigación “La gentrificación desplaza a las sobrevivientes de violencia doméstica” de la periodista Valeria María Torres Nieves. El reportaje muestra que ante la poca disponibilidad de propiedades para alquiler en la isla, las mujeres que enfrentan violencia doméstica pasan por un doble desplazamiento, pues al tratar de conseguir vivienda para salir del albergue, cada día tienen menos alternativas.

En los primeros cuatro meses de 2022, seis mujeres han sido víctimas de feminicidios íntimos, o sea, asesinatos perpetrados por sus parejas o exparejas. Esta incidencia representa un retroceso respecto a las estadísticas de 2021, cuando se registró un total de 12 víctimas de feminicidios íntimos. El año pasado otras 40 mujeres, además de una persona trans, fueron asesinadas o murieron en Puerto Rico en circunstancias que se vinculan con manifestaciones de la violencia de género, para un total de 53, según datos del Observatorio de Equidad de Género. También se reportaron 14 mujeres y siete niñas desaparecidas en 2021 que continúan sin ser localizadas.

“La nueva Unidad Investigativa enfatizará en la cobertura de fiscalización de la violencia machista desde una perspectiva de género reconociendo que las múltiples manifestaciones de estos crímenes representan una violación de los derechos humanos de las mujeres y las comunidades LGBTTIQ+”, explicó Cristina del Mar Quiles, quien, junto con Amary Santiago Torres, es cofundadora y editora de Todas.

“La violencia de género se manifiesta de múltiples formas y, muchas veces, está tan normalizada que no somos capaces de verla. Por eso, aplicar una perspectiva de género al periodismo es fundamental para cumplir con nuestro deber como periodistas de hacer visible lo invisible, demostrar cómo las estructuras sociales, políticas públicas y condiciones de vida en el país afectan a unas personas más que a otras, y promover los cambios hacia la equidad”, añadió.

Por su parte, la directora ejecutiva del CPI, Carla Minet, celebró la oportunidad de colaborar para hacer una cobertura más contundente sobre un asunto tan importante. “Cada vez que nos levantamos con la noticia de un nuevo asesinato de una mujer, o vemos cómo se le niegan oportunidades y se discrimina a las mujeres de nuestro país, todas nos preguntamos, con frustración y dolor, qué más podemos hacer. Pues podemos hacer más, y esta colaboración nos lleva en la dirección de potenciar el periodismo investigativo que hacemos en el CPI con esa mirada de género que es indispensable y urgente”.

En 2021, el Gobierno declaró un estado de emergencia por la violencia de género, con la promesa de establecer medidas de política pública para combatir los feminicidios y la violencia de género. El reconocimiento oficial de que se necesitan nuevas políticas públicas que atiendan de manera efectiva este problema fue el resultado del reclamo de múltiples sectores. Una de las prioridades de los grupos multisectoriales que impulsan ese esfuerzo, que es el abordar el problema desde el ámbito educativo mediante un currículo con perspectiva de género en las escuelas públicas, ha sido obstaculizada por la oposición de grupos conservadores, a pesar de que se ha demostrado que es la estrategia más efectiva de prevención.

La Unidad Investigativa de Género es posible en parte con el apoyo de Ford Foundation.