Por redacción de Sin Comillas
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, conocida como COP 27, ha comenzado el domingo en Sharm El Sheikh, Egipto, con la participación de casi 200 países. La cumbre del clima se extenderá hasta el 18 de noviembre. A raíz del aumento continuado de las concentraciones de gases de efecto invernadero y de la constante acumulación de calor, los últimos ocho años van camino de ser los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia. Este año, olas de calor extremas, sequías e inundaciones devastadoras han afectado a millones de personas y han ocasionado pérdidas valoradas en miles de millones, según la versión provisional del informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) titulado “Estado del clima mundial en 2022”.
“Los efectos del cambio climático se intensifican”, ha advertido la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este organismo, vinculado a la ONU, advierte que la temperatura media mundial de 2022 está 1.15 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales (1850-1990), es decir, antes de que el ser humano empezara a usar de forma masiva los combustibles fósiles que, cuando se queman, emiten los gases de efecto invernadero que sobrecalientan el planeta.
“La subida del nivel del mar se acelera, el deshielo de los glaciares europeos bate récords y los fenómenos meteorológicos extremos causan devastación”, advierte también la OMM. Las señales y las consecuencias del cambio climático son cada vez más alarmantes. Desde 1993 se ha duplicado la velocidad a la que aumenta el nivel del mar. Ha subido casi 10 mm desde enero de 2020 y este año ha marcado un nuevo máximo.
Este organismo sostiene que es probable que los últimos ocho años (2015-2022) sean los ocho años más cálidos registrados hasta ahora.En 2015 se firmó el Acuerdo de París contra el cambio climático en la cumbre celebrada en la capital francesa. Ese pacto fija como objetivo que el calentamiento no supere los 2 grados Celsius y en la medida de lo posible los 1.5.
Los efectos del cambio climático no solo se manifiestan en el incremento medio de las temperaturas. También “se sienten con mayor frecuencia y más claramente durante eventos extremos como las fuertes lluvias y nieve, sequías, olas de calor, olas de frío y tormentas, incluidas las tormentas tropicales y los ciclones”.
“El cambio está ocurriendo con una velocidad catastrófica, devastando vidas y medios de subsistencia en todos los continentes”, ha advertido António Guterres, secretario general de la ONU, este domingo durante la presentación del informe de la OMM.
La OMM hace un repaso de algunos de los indicadores del calentamiento global, como la subida del nivel del mar o el deshielo de los glaciares europeos. Por ejemplo, desde 1993 se ha duplicado la velocidad a la que aumenta el nivel del mar. Y “el 10% del incremento registrado a escala mundial desde que comenzaron a obtenerse mediciones por satélite —hace casi 30 años— se concentra en los últimos dos años y medio”.
El año 2022 fue excepcionalmente duro para los glaciares de los Alpes europeos, dado que los primeros indicios apuntan a un deshielo sin precedentes. En cuanto al manto de hielo de Groenlandia, perdió masa por 26º año consecutivo, y por primera vez en un mes de septiembre, se registraron lluvias en lugar de nevadas.