Por redacción de Sin Comillas
La Asociación de Contratistas Generales de América-Capítulo de Puerto Rico (AGC-PR) aprobó un Plan Acción de Cuatro Puntos para atender la falta de liquidez del Gobierno de Puerto Rico y el impago de sobre $100 millones a contratistas generales, sub-contratistas y suplidores bajo contratos con agencias gubernamentales. El impago ha puesto en riesgo la salud de estas compañías, el empleo de miles de familias y el futuro de la industria de la construcción en general.
Humberto Reynolds, presidente de la AGC-PR, explicó que el plan que la AGC-PR le presentará al gobierno y a los partidos políticos en Puerto Rico para que adopten sus recomendaciones consiste de cuatro puntos, incluyendo:
1. Estabilizar el flujo de caja del gobierno a través de un mecanismo financiero (préstamo) a corto plazo con garantía federal que le permita al gobierno continuar operando.
2. Reestructurar el gobierno para que opere dentro de un presupuesto balanceado que se logrará haciendo ajustes graduales de carácter permanente e irreversibles que estén a tono con la nueva realidad poblacional de Puerto Rico y la situación fiscal del gobierno.
3. Refinanciar la deuda de Puerto Rico a largo plazo para permitirle al gobierno un flujo de caja manejable para cumplir con sus obligaciones dentro de un presupuesto balanceado.
4. Establecer programas de estímulo y recuperación económica, y de inversión en proyectos de infraestructura estratégicos prioritarios. Esto a través de aportaciones federales y/o locales. La aportación local puede provenir de las eficiencias logradas mediante los ajustes operacionales en las agencias gubernamentales. El sector privado puede participar a través de las Alianzas Público Privadas, siempre y cuando el gobierno ejecute su rol de velar porque se cumplan los contratos y de evitar la corrupción.
“Hacemos un llamado urgente al gobierno para que no añada más capas de burocracia, ya que el problema no se atiende de esa manera”, indicó Reynolds al recalcar que “los ajustes que se hagan tienen que ser de carácter permanente y venir acompañados de un plan funcional que evite que esta crisis fiscal vuelva a suceder”.
Datos de la industria reflejan que los empleos han caído de 90,000 a principios d ela década de los 2000 a 20,000 empleos al presente. A principios de este siglo la construcción representaba el 10% del Producto Nacional Bruto (PNB) con una inversión anual que sobrepasaba los $6,000 millones. Actualmente la construcción equivale al 3% del PNB, con un valor por debajo de $2,000 millones, lo que demuestra una contracción significativa y preocupante.
“Este es un tema que nos incumbe a todos, ya que de continuar esta situación no solo seremos testigos del colapso de la industria, sino del colapso de la infraestructura de Puerto Rico”, concluyó Reynolds.