
Por Redacción de Sin Comillas
Las compañías aseguradoras opinan que los despidos masivos en las agencias encargadas de supervisar los desastres naturales podrían poner en riesgo los datos meteorológicos y geoespaciales que la industria utiliza para gestionar los riesgos de desastres naturales, lo que potencialmente tendría el efecto de aumentar los precios de los seguros para los consumidores. El aumento en los precios de los seguros tendría un gran impacto en el presupuesto de las familias puertorriqueñas. El 1 de junio empieza la temporada de huracanes.
La Reinsurance Association of America, un grupo que defiende los intereses de las compañías aseguradoras, envió una carta al secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, manifestando su apoyo a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), tras conocerse información de que despediría a más de 1,000 empleados.
NOAA supervisa el Servicio Meteorológico Nacional, que está a cargo del seguimiento de las condiciones oceánicas y atmosféricas, incluidos los aviones “caza-huracanes” que proporcionan datos de tormentas en tiempo real críticos para pronósticos precisos.
“Lo que NOAA proporciona es una infraestructura de instalaciones que producen los datos (satélites, barcos, boyas meteorológicas) que la industria de seguros no tiene”, comentó a The Financial Times Frank Nutter, presidente de la Asociación de Reaseguros de América.
Las mayores preocupaciones estaban relacionadas con el seguimiento en vivo de huracanes, tornados, tormentas de granizo y las condiciones de sequía para evitar incendios foretales.
Preocupa no contar con las capacidades de pronóstico de NOAA para los huracanes. Sin esos datos, las aseguradoras no podrían ofrecerle a los clientes una idea aproximada de su exposición al riesgo.
“Las bases de datos de la NOAA se remontan a décadas. Se han recolectado de manera consistente, uniforme y neutral, en el sentido de que no están politizados ni comercializados”, dijo Nutter. “Si se da por terminadas ciertas fuentes de datos, incluso si los datos históricos aún están disponibles, pierden valor”
Munich Re, la mayor reaseguradora, dijo que, aunque no dependía de proveedores de datos de NOAA, la información de la agencia era “muy valiosa” para incorporar los últimos conocimientos en su monitoreo y evaluaciones.