Por redacción de Sin Comillas
El Centro para una Nueva Economía (CNE) develó un informe realizado junto al Initiative for Policy Dialogue (IPD) de la Universidad de Columbia en Nueva York en el que analizan los elementos básicos que debe tener una nueva política industrial para Puerto Rico.
Entre estos componentes se encuentran: corregir fallas de coordinación y de mercado; identificar y apoyar nuevas actividades de producción; diseñar e implantar reformas económicas estructurales; reformar las instituciones públicas ligadas a la gestión económica; realizar procesos dinámicos de diálogo y consulta entre los distintos actores sociales.
El término “política industrial” se refiere a un conjunto amplio de políticas públicas que buscan apoyar los sectores principales de la economía y coordinar la actividad productiva.
Miguel A. Soto Class, presidente de CNE, destacó que “más allá de reestructurar la deuda, Puerto Rico solo podrá solucionar su crisis fiscal y económica restableciendo el crecimiento de forma sostenida y a largo plazo. En CNE estamos viendo esta coyuntura de crisis como un momento de oportunidad para identificar, promover y lograr los cambios estructurales e institucionales que necesita Puerto Rico para encaminarse en esa dirección. Por esto, hemos creado el CNE Growth Commission, un grupo de expertos internacionales en desarrollo económico con quienes estaremos trabajando nuevas estrategias de crecimiento para Puerto Rico”. El mecanismo de “Comisión de Desarrollo” ha sido utilizado exitosamente alrededor del mundo para impulsar agendas de cambio económico.
Explicó que el CNE ya ha iniciado un proceso de diálogo y consulta con una serie de expertos para gestar una serie de procesos que desemboquen en el diseño de una nueva política industrial para Puerto Rico. En 2006, CNE publicó junto al prestigioso Brookings Institution el estudio The Economy of Puerto Rico: Restoring Growth, un diagnóstico abarcador sobre la economía de Puerto Rico considerado como uno de los principales trabajos de referencia sobre el tema.
José Antonio Ocampo – co-director de IPD, ex director ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y ex Ministro de Finanzas de Colombia – es el principal autor del informe “Devising a Growth Strategy for Puerto Rico”, gestado como parte de esta nueva iniciativa del CNE. Deepak Lamba Nieves, director de Investigación del CNE, y Sergio Marxuach, director de Política Pública de CNE, son co-autores del mismo.
Ocampo indicó que “la economía de Puerto Rico ha experimentado una ‘década perdida’ con contracciones notables en la producción, la inversión, y el empleo. Sin embargo, la economía ya daba señales de agotamiento desde medidos la década de los 1970. Esto apunta a que el modelo económico de Puerto Rico ha colapsado y que es necesario diseñar e implantar una combinación de programas que rompan el ciclo de desinversión, estabilicen la situación económica y ejecuten una serie de nuevas apuestas en sectores productivos estratégicos”.
Los autores del informe explican que para esto Puerto Rico debe:
- Desarrollar procesos de consulta abiertos, permanentes y transparentes entre el
sector público y los actores privados, incluyendo las uniones sindicales y los
inversionistas, para identificar las capacidades de los sectores productivos existentes
y explorar nuevas oportunidades en sectores nuevos tales como bio-agricultura,
aeroespacial, servicios, tecnología y turismo especializado entre otros. - Desarrollar nuevos sectores de producción intensivos en conocimiento y segmentos
de mayor valor añadido en los sectores existentes. - Rediseñar los incentivos contributivos a fin de que promuevan actividades
intensivas en conocimiento y fomenten oportunidades de aprendizaje y vínculos
con empresas locales. - Reformar las instituciones fiscales, simplificar los procesos de permisos, mejorar la
eficiencia de las corporaciones públicas, optimizar los niveles educativos, y
modernizar las regulaciones laborales. - Implantar medidas que incentiven la incorporación al mercado laboral formal, tales
como la re-adopción del Crédito por Trabajo (EITC) y la transformación de los
programas de asistencia social para promover la auto-suficiencia. - Reforzar el apoyo a las actividades de Investigación y Desarrollo.
- Crear un verdadero Banco de Desarrollo que sirva para promover actividades en el
sector privado proveyendo capital de riesgo. - Establecer una política migratoria ligada al desarrollo económico que construya
redes de inversión y conocimiento entre la isla y la Diáspora. - Modernizar el sistema educativo a todos los niveles.
Lamba Nieves, por su parte, resaltó que “por demasiado tiempo, y erróneamente, la política industrial de Puerto Rico se ha limitado a la otorgación de incentivos contributivos para atraer capital foráneo. En vez de utilizar estas herramientas fiscales como mecanismos para adelantar estrategias de desarrollo bien pensadas, la adicción a los incentivos ha limitado significativamente la identificación de nuevas y mejores oportunidades de desarrollo para la isla. Peor aún, luego de décadas ofreciendo incentivos que han erosionado significativamente la base contributiva, el aprendizaje y los eslabonamientos entre el capital
atraído y las empresas locales ha sido muy pobre. Transformar estas tendencias requerirá repensar el andamiaje de desarrollo de la isla mediante ejercicios de análisis profundos y procesos de diálogos constructivos con diversos actores. Existen numerosos problemas de coordinación en el sector público y hay demasiados intereses privados enquistados al viejo modelo. La clave está en diseñar un proceso colectivo abarcador que revele y resuelva los errores del pasado, y trace una nueva estrategia para el presente y el futuro”.
Finalmente, Marxuach destacó que “resulta crucial renegociar la deuda pública en su conjunto bajo un proceso ordenado para poder ampliar el margen fiscal y así poder destinar inversión gubernamental a actividades que logren acelerar el crecimiento económico. Además, si esa reestructuración no se lleva a cabo será muy difícil atraer inversión extranjera a Puerto Rico para crecer la economía debido a la incertidumbre generada por la crisis fiscal que actualmente estamos viviendo en Puerto Rico”.
El Centro para una Nueva Economía (CNE) es un think-tank independiente sin afiliación político-partidista que aboga por el desarrollo de una nueva economía para Puerto Rico. Fundado en 1998, CNE produce investigación y análisis riguroso de política pública y es una de las voces más creíbles e influyentes en la discusión sobre la economía de Puerto Rico CNE está organizado como una entidad sin fines de lucro 501(c)(3) y no solicita ni acepta fondos del gobierno. CNE depende exclusivamente de subvenciones de individuos, instituciones privadas y fundaciones filantrópicas.