Por redacción de Sin Comillas

El cierre temporero del gobierno federal, previsto para este fin de semana si no hay acuerdo, tendrá un leve impacto en la economía de Puerto Rico al no ser algo permanente, señala la firma Estudios Técnicos, Inc. El cierre temporal del gobierno federal es algo relativamente habitual en este periodo del años. En cinco décadas se han producido más de 20 cierres temporeros del gobierno federal.

Se anticipa que el cierre del gobierno federal podría afectar a unos cuatro millones de empleados federales, de los que unos 14,000 están en Puerto Rico. El impacto sobre la economía de Estados Unidos reduciría el crecimiento en un 0.2% cada semana que se extienda el cierre, aunque se recuperaría cuando reabra y los empleados reciban sus sueldos y pagos por lo que el impacto será menor, anticipó Estudios Técnicos, Inc.

“En el caso de Puerto Rico podrían atrasarse algunos proyectos que son con fondos de FEMA o CDBG-DR y CDBG-MIT, pero el impacto sería muy poco y no sería permanente”, informó el economista Juan A. Castañer, asesor económico senior de la firma.

El último cierre del gobierno federal se dio en el 2018, entre finales de diciembre y enero del 2019. Duró 34 días y fue el más largo. Estos cierres, mayormente por diferencias políticas entre ambos partidos, se producen al no aprobarse a tiempo el presupuesto.

Aunque, algunos empleados federales son cesanteados temporeramente y dejan de percibir sus salarios, “la gran mayoría del gobierno federal estaría trabajando durante el cierre, ya que solo el 27.0% del gasto federal es considerado discrecional, requiriendo aprobación anual del Congreso. Esto incluye Medicare, Seguro Social, Medicaid, y Asistencia Nutricional, cuyos desembolsos no se verán afectados”, explicó Castañer.

Por otra parte, se afecta la valuación crediticia de la deuda del gobierno federal. El lunes Moody’s Investors advirtió que el cierre se consideraría como un aspecto negativo por la agencia crediticia, aunque el cierre no afectaría el pago de la deuda.

Otra consideración a tener en cuenta es en lo que atañe a las acciones de la Reserva Federal. “De darse el cierre, se estima que el impacto sería de mantener la tasa actual de cara a la próxima reunión, más bien por falta de la información económica necesaria, ya que no se estaría recopilando, ni publicando, posiblemente no estaría disponible para los meses de septiembre y octubre”, comentó.

“En fin, el cierre no es de todo el gobierno federal. Hay partidas importantes para Puerto Rico que en nada se afectan y, de haber impactos negativos, serán recuperados”, añadió Castañer.

A última hora de la tarde del martes, se daba a conocer un posible acuerdo entre republicanos y demócratas en el Senado de Estados Unidos que mantendría operando el gobierno hasta mediados de noviembre. La medida se espera que sea aprobada durante el fin de semana y enviarlo a la Cámara de Representantes a tiempo para evitar el cierre el sábado por la noche. Se considera poco probable que ese acuerdo sea apoyado por una Cámara de Representantes con mayoría republicana.