Mariano García Blanco, científico y  catedrático de la Escuela de Medicina de Universidad de Duke, denuncia que el Gobierno estaría tratando de limitar la independencia del Fideicomiso de Ciencia y Tecnología. A continuación reproducimos la carta del doctor García Blanco.

Estimados Colegas y Amigos de Puerto Rico,

Mi nombre es Mariano García Blanco. Soy un científico puertorriqueño, catedrático de la Escuela de Medicina de Universidad de Duke, y fiduciario del Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico (el Fideicomiso). Les escribo como un ciudadano sumamente preocupado, pues el Fideicomiso está siendo asediado por ciertas personas del Gobierno de Puerto Rico, y necesito urgentemente su ayuda para salvarlo.

El Fideicomiso es una organización autónoma no gubernamental creada para guiar el desarrollo de un sector de la economía conocido como la “economía del conocimiento”, un sector mundialmente competitivo, que esta basado en la creación de empleos de alta calidad a través del progreso científico y tecnológico. La visión del Fideicomiso es que el desarrollo de una economía del conocimiento complementaría otras iniciativas económicas, lo que mejoraría considerablemente la economía de Puerto Rico. Mientras que sentiríamos los efectos positivos de la economía del conocimiento a corto plazo, el mayor beneficio estaría en el desarrollo de una economía saludable y sostenible a largo plazo.

Para que el Fideicomiso logre estas mejoras a largo plazo, es fundamental que siga siendo una organización estable e independiente, dos condiciones establecidas implícita y explícitamente en la ley que autorizó su creación. La independencia y la estabilidad del Fideicomiso no existirán si el Fideicomiso no puede mantener su autonomía del gobierno del Gobierno de Puerto Rico y su vaivenes políticos.

La autonomía del Fideicomiso está en grave peligro, pues ciertos miembros de la administración actual quieren ejercer un control indebido sobre el Fideicomiso a toda costa. Sus razones son (citando las palabras de un fiduciario gubernamental) que el Fideicomiso es una “criatura del gobierno”, cuyos fondos provienen de impuestos y, por tanto, es propiedad del gobierno. Esto es una falacia: aunque el Fideicomiso se creó bajo una ley emanada del gobierno, la intención de dicha ley fue que la “criatura” creciera y fuera autónoma y no poseída por su creador. Permítanme ser claro: el Gobierno de Puerto Rico tiene que ser un fuerte aliado del Fideicomiso, pero no su dueño. Hoy día nos enfrentamos a la encrucijada entre la autonomía versus el control gubernamental del Fideicomiso.

Siempre he sido un férreo defensor de la autonomía del Fideicomiso y cuando la administración anterior intentó corromper dicha autonomía, trabaje junto con los abogados del Fideicomiso para asegurarme que la autonomía del Fideicomiso estuviera cimentada en una sólida base legal y, con la ayuda de muchos colegas, logramos preservarla.

Les pido que personalmente me ayuden a proteger la autonomía del Fideicomiso, pidiéndole a la prensa de Puerto Rico que informe sobre este asunto y lo investigue a profundidad. Les ruego encarecidamente que le se comuniquen con el Gobernador y la Legislatura de Puerto Rico y les pidan que apoyen la autonomía del Fideicomiso para que el mismo pueda cumplir con su misión.

Mariano A. Garcia-Blanco, M.D., Ph.D., mgarciablanco@aol.com