Por Luisa García Pelatti

Bajan los casos positivos, las hospitalizaciones y el número de pacientes en intensivo. Desde el mes de julio no se veían cifras tan bajas. Los resultados dan lugar al optimismo. “El futuro inmediato luce definitivamente esperanzador”, comentan el doctor Ibrahim Pérez y la demógrafa Judith Rodríguez, que realizan un análisis semanal de los datos de la pandemia. Pero piden a la población que no se relaje y que siga observado las medidas de protección contra el virus, como hasta ahora.

En los primeros 14 días de febrero se han informado 2,703 casos positivos, frente a los 20,274 del mes de noviembre, los 18,014 de diciembre y los 10,887 de enero.

Desde mediados de enero se observa una caída constante en los positivos. El 22 de enero había 400 casos diarios, el 29 de enero ya eran menos de 300 y caían por debajo de los 200 casos diarios el 11 de febrero. El último dato que ofrece el informe, del 20 de febrero, apunta a 101 casos positivos, 217 pacientes hospitalizados, 44 pacientes en intensivo y 37 con ventilador.

Pérez y Rodríguez consideran que se trata de logros importantes. “El patrón reductor de casos positivos que estamos experimentando nos ha recortado en 71% el conteo regresivo hacia la conquista final del COVID-19: de 676 casos COVID positivos promedio diario durante el mes de noviembre, a 581 en diciembre, a 351 en enero y a 193 en los primeros 14 días de febrero”.

“La alegría que sentimos y expresamos por el dramático progreso anti-COVID que hemos logrado, no es un pasaporte para fiestar, beber, bailar, besar, abrazar, aglomerarse y alborotarse por la libre. Podemos continuar jubilosos, pero disfrutando y socializando sanamente, sin abandonar el distanciamiento físico y el uso de la mascarilla”.

Advierten que no se debe bajar la guardia porque hay que seguir reduciendo el nivel de transmisión comunitaria. Recomiendan que el proceso de flexibilización debe ser gradual, con cambios pequeños y rigurosamente monitoreados, sobre todo ante la aparición de nuevas mutaciones del virus.

La clave, dicen, es mantener el protocolo actual (distanciamiento, mascarillas y lavado frecuente de manos), acelerar el proceso de vacunación y evitar el repunte de casos con la apertura de las escuelas.

Desde que se declaró la pandemia en Puerto Rico se han confirmado 91,527 casos positivos y han fallecido 1,979 personas, según datos del Departamento de Salud.

A nivel mundial ya suman 111.3 millones de positivos y 2.5 millones de personas han fallecido debido al COVID-19, según datos de la Universidad de Johns Hopkins.