Por Luisa García Pelatti
La estrategia del Gobierno para salvar la liquidez del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) a través de la aprobación de un arbitrio al petróleo puede salir mal si la gente sigue emigrando o si aumenta el precio del petróleo, advierte Heidie Calero, presidenta de H Calero Consulting en una de sus publicaciones a las que ha tenido acceso Sin Comillas.
Aunque es una buena idea aprovechar los bajos precios del petróleo para aumentar los ingresos fiscales, dice Calero, si los precios del petróleo aumentan, la reducción del arbitrio podría tardar más de un año en materializarse, lo que según la economista podría aumentar el número de los que se van de la Isla.
Pero, con todo, el peor escenario sería si los precios del petróleo se mantienen bajos y sigue reduciéndose la población. Calero estima que una contracción de la población en torno al 1% provocará una reducción de 14.4% en los recaudos del arbitrio, lo que significa $70 millones menos.
“Incluso si se resuelve el problema a corto plazo de falta de liquidez del BGF, una población en contracción limitaría las perspectivas de crédito del banco en el largo plazo. Y seguiría sin resolverse cómo las corporaciones públicas que están en problemas se convertirán en entidades financieramente sostenibles. Cambiar el tamaño de las empresas públicas y los organismos gubernamentales puede ser inevitable. Ese momento puede estar más cerca de lo que a muchos les gustaría admitir”.
La falta de un acuerdo para aprobar la reforma contributiva propuesta, ha terminando generando incertidumbre, lo que está afectando la posibilidad de sacar la emisión de más de $2,000 millones que ayudaría a resolver los problemas de liquidez del BGF. La liquidez del banco se ha reducido 35% entre octubre de 2014 y febrero de 2015.