Por redacción de Sin Comillas
“La diferencia sustancial de recaudos versus estimados del recaudo de contribución sobre ingresos corporativos de abril 2014 demuestran una vez más que la patente nacional nunca debió ser aprobada, y que como medida transitoria hacia su posible eliminación en el 2015, se debe enmendar la misma para que esta contribución para el 2014 no pueda exceder un 40% del ingreso neto antes de la contribución de las empresas”, señaló Jorge M. Cañellas Fidalgo, presidente de la Cámara de Comercio.
Cañellas señaló que entre las posibles causas para que los recaudos corporativos se quedaran cortos por casi $400 millones para abril 2014 y que el 53% de las prórrogas corporativas no estuvieran acompañadas de pago, pudiera estar un bajón en los ingresos de las empresas o que sencillamente algunas de ellas no tienen el flujo de efectivo para pagar el alza contributivo legislado en el 2013.
“Sea la razón que sea, ésta reducción en recaudos versus estimado, demuestra la fragilidad de la complicada y antipática patente nacional, versus lo que la Cámara de Comercio propuso, que fue un alza en el Impuesto Sobre Ventas y Uso (IVU), cuyo impacto hubiera sido compartido por todos los puertorriqueños, incluyendo los que devengan ingresos de la economía subterránea, sea legal o ilegal”, comentó.
La Cámara de Comercio propone que se aumente el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) y que se pague inmediatamente en el punto de venta a Hacienda, que se mejore la fiscalización para reducir la economía subterránea y que se provea un alivio del alza en el IVU a los contribuyentes de menores ingresos. “Ciertamente podría ser la medicina necesaria para reducir las tasas corporativas, eliminar la patente nacional y el impuesto sobre los servicios entre negocios, todas medidas contrarias a las recomendadas por la mayoría de expertos contributivos a nivel internacional”, comentó Cañellas.
“La tasa principal del impuesto al consumo en países como España, República Dominicana y Argentina ronda el 20% y nosotros en Puerto Rico nos quejamos de un IVU de 7%, lleno de exenciones, por lo que el enfoque de donde recae el impuesto tiene que cambiar”.