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Por redacción de Sin Comillas

Como parte de las actividades relacionadas con la celebración de la Semana de la Arquitectura 2017, el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico (CAAPPR) otorgará el próximo martes, 5 de septiembre a partir de las 5:30 p.m., el Premio Henry Klumb 2017, el cual reconoce el trabajo de arquitectos(as) o arquitectos(as) paisajistas que con una trayectoria de más de 20 años en la profesión hayan logrado emular con su ejecutoria las virtudes del arquitecto Henry Klumb y el espíritu de su pensamiento conceptual. El CAAAPR invita a particicpar de esta importante actividad, libre de costo, a llevarse a cabo en su sede del Colegio en la calle del Parque 225, en Santurce.

El Jurado, compuesto por los arquitectos Andrés Mignucci, FAIA, Premio Henry Klumb 2012, Istra Hernández, AIA, y la arquitecta paisajista Marisabel Rodríguez, ASLA, decidió otorgar el Premio Henry Klumb 2017 al reconocido arquitecto Manuel Bermúdez, “por su trayectoria, desempeño, sentido de compromiso y contribución a la profesión y a la docencia de la arquitectura.” Parte de su legado proyectual, se ejemplifica por obras como el Vigía en Arecibo, Santo Domingo y Pellejas en Morovis, y su premiado conjunto de viviendas sociales en El Peligro en Lares, las cuales se consignan como modelos de estudio y referencia para generaciones futuras de arquitectos y urbanistas.

Según lee el Laudo, el Premio Henry Klumb 2017 honra a un nominado que se destaca por la “presentación de alternativas formales y físico espaciales que enriquecen el entorno urbano y rural.” Sin limitarse a esta categoría, el Arq. Bermúdez se “ha distinguido además por la realización de aportaciones valiosas a la educación de la arquitectura mediante la docencia, conferencias y publicaciones, así como por la prestación de servicios significativos a la comunidad mediante su desempeño en el servicio público.”

El trabajo del arquitecto Bermúdez se distingue, además, por la diversidad y amplitud de su obra, trabajando simultáneamente en dos escalas de nuestro entorno construido – la escala del ciudadano, propia de la arquitectura, y la escala de la ciudad, del paisaje y del contexto.

Según señala el Laudo, “sin limitarse a la esfera físico-espacial, su arquitectura refleja un reconocimiento y entendimiento de las condiciones y realidades económicas y sociales del país. Su pragmatismo poético ha sabido conjurar el buen diseño dentro del recato presupuestario que distingue la obra pública. Su compromiso declarado con la ciudad, la vivienda y la sociedad ha perseguido y promovido la participación ciudadana en sus proyectos públicos particularmente aquellos de diseño urbano y los centrados en la vivienda social y asequible. Su marco proyectual, y quizás una de sus contribuciones más importantes, ha sido el trascender la habitualmente estudiada zona metropolitana de San Juan, proponiendo obras, estrategias y metodologías de análisis y proyección dirigidas a atender las condiciones de la ‘rurbanía’ puertorriqueña, esa fusión de conglomerados urbanos en las zonas rurales o paralelamente, conjuntos urbanos en los pueblos de la isla que aún mantienen señas de identidad propios de la ruralía.”

Mas allá de su trabajo profesional, el recipiente del premio Henry Klumb 2017, se ha distinguido por su aporte y compromiso con la educación de la arquitectura. A través de su trabajo docente como profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, ha propulsado la visión del urbanismo y el diseño urbano como parte integral de la enseñanza de la arquitectura. Igualmente, ha proyectado y promulgado una dimensión regional y caribeña mediante talleres, conferencias y publicaciones. Su insistente mirada transversal entre Puerto Rico, Cuba y República Dominicana ha forjado lazos académicos, profesionales y de confraternidad que ha enriquecido y ampliado nuestra óptica insular. Por su trabajo como docente y sus contribuciones profesionales al país fue reconocido como Exalumno Distinguido de la Universidad de Puerto Rico en el 2014.

Creado en 1981, el Premio Henry Klumb representa la más alta distinción que confiere el CAAPPR. El galardón honra la memoria del Arq. Klumb, quien nació en Alemania en 1905 y se estableció en Puerto Rico en 1944, donde permaneció hasta su muerte en 1984. Su obra se caracteriza por contar con los principios fundamentales de la arquitectura del Movimiento Moderno, caracterizada por la funcionalidad, adecuación a las condiciones climáticas del entorno y fluidez espacial.