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Por Luisa García Pelatti

Todos los esfuerzos del Departamento de Agricultura se centran en aumentar la producción agrícola y de esa forma mejorar la seguridad alimentaria. El plan, que se recoge en detalle en la “Agenda para la Recuperación Económica 2014-2018”, contempla la posibilidad de que un inversionista privado establezca una planta elaboradora de derivados de productos lácteos, como hace Indulac con queso y leche UHT, y que podría incluir otros productos como yogurt y mantequilla.

El sector agrícola más importante es el de elaboración de leche. Unas 320 vaquerías dependen de este sector. El consumo de leche ha estado bajando y por eso es importante encontrar un destino para la producción excedente.

Por otro lado, el sector está pendiente del estudio para revisar el precio de la leche y se espera que en un mes se conozcan los resultados.

“La política pública del Gobierno es que no haya aumento, pero si pasara, estaríamos buscando que el consumidor se vea afectado lo menos posible”, explicó la Secretaria.

La crisis económica está afectando a muchas vaquerías, que se ha tenido que acoger a la ley de Quiebras.

Para ayudar a los ganaderos, el Banco de Desarrollo Económico está comprando a descuento los préstamos de los ganaderos otorgados por bancos comerciales.

Por otro lado, el sector de café se ha visto muy deteriorado por una combinación de factores: climatológicos, había fincas abandonadas, no se renovaban las plantaciones y la producción se había reducido.

Entre 2012 y 2013, la producción de café apenas alcanzaba los 88,000 quintales, la más baja en la historia.

“Nos dimos a la tarea de fortalecer la industria cafetalera, que es muy importante para 21 municipios”. Para ellos, contrataron 28 viveros para propagar las semillas. El objetivo es llegar a tener 16,000 cuerdas de café en el 2016.

Aunque la cosecha de café aumentó a 101,000 quintales, la demanda es de 270,000 quintales.

Para mejorar la calidad del producto y que se coseche el grano en el punto óptimo de madurez se está ofreciendo un incentivo de $1 por almud de café maduro cosechado y otro $1 para el obrero, para que se coseche el grano más maduro.

Otro de los objetivos es aumentar la exportación de café, que ahora es muy escasa, con el desarrollo de cafés especiales.

Al igual que con la leche, la agencia está en el proceso de revisión del precio del café, que no se revisa desde 2005. Para el verano podríamos saber si hay un aumento o no.

El Departamento dispone de unos $60 millones para incentivos a agricultores y ganaderos, una cantidad que Myrna Comas Pagán, Secretaria de Agricultura estima insuficiente. Ningún sector agrícola del mundo funciona sin subvenciones, asegura.

De esos $60 millones, $36.6 millones corresponden a subsidios salariales; $12.3 millones en incentivos del programa de inversiones; $10 millones en incentivos a la industria lechera; $4.2 millones para el bono de Navidad a los agricultores;$1.2 millones para subsidiar las obligaciones patronales: $2.1 millones para asistencia técnica; $5.2 millones para abono, principalmente café; $1.7 millones para incentivos para el alquiler de maquinaria y equipo y $238,000 para incentivos de los seguros de ranchos de pollos.

“La agricultura es seguridad alimentaria. No es un incentivo al agricultor, es un incentivo al consumidor”, explica Comas Pagán.