Por redacción de Sin Comillas

Desarrolladora LCP, Corp., la compañía propietaria de Bowlera, en Caguas, se acogió al capítulo 7 de la Ley de Quiebras. Luego de 238 días cerrados tras el impacto del huracán María, la resultante extrema estrechez en liquidez, la falta de pagos de la aseguradora por $2.1 millones en reclamaciones por daños a la propiedad y la pérdida de ingresos, son las razones del cierre de Bowlera de más de 10 años de operaciones.

Manuel Morales, Jr., propietario de Bowlera, en una carta al alcalde de Caguas explica que la compañía construyó el edifico donde está Bowlera en 2007, en un solar propiedad del municipio y posteriormente lo vendió al municipio.

Morales relata que el negocio se vio afectado por la recesión económica; la cancelación del contrato de arrendamiento de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), uno de los principales inquilinos y el primero en abrir oficinas en el edificio; la reducción de 38% en el pago de alquiler del correo federal a partir de este año; condiciones onerosas en el contrato de alquiler con el municipio causadas por tendencias en el mercado financiero global; y el ambiente de incertidumbre causado por la confusa problemática fiscal.