Por redacción de Sin Comillas
Bonistas del Patio Inc. reafirmó su apoyo a la implementación de una junta de control fiscal contenida en la medida “Puerto Rico Oversight, Management and Economic Stability Act” (PROMESA) que fue aprobada ayer por el Congreso porque es la única manera de crear un proceso ordenado y proveer la confianza necesaria para salir de la crisis actual.
ʺLa recuperación tiene que comenzar ya, y hoy estamos un paso más cerca. Oponerse a PROMESA y a la Junta de Control Fiscal es elegir el caos sobre la reforma, poniendo en peligro la estabilidad económica y la supervivencia de Puerto Rico al darle prioridad a teorías ideológicas sobre el estatus político, situación que no tiene una solución inmediataʺ, manifestó Jorge Irizarry, director ejecutivo de la organización sin fines de lucro que representa a más de 60,000 puertorriqueños tenedores de bonos locales y cuyos fondos equivalen a $15,000 millones del total de la deuda pública de Puerto Rico.
La organización aplaudió la aprobación de la medida en la Cámara de Representantes e hizo un llamamiento al Senado para hacer lo mismo de modo que la medida se convierta en ley y comience su implantación en la isla lo antes posible.
“PROMESA nos da la disciplina política y obligará a una madurez fiscal necesaria para que nuestros gobernantes puedan balancear las necesidades de los ciudadanos y las de los bonistas, a la vez que proporciona la transparencia que no ha habido en la reestructuración de la deuda y en el proceso de restablecer orden fiscalʺ, dijo Irizarry, al tiempo en que agregó que la oposición a esta medida proviene de dos fuentes principales: los políticos locales y los fondos buitres.
“Los políticos que dicen que PROMESA es innecesaria son los mismos políticos cuya gestión financiera y la absoluta falta de transparencia nos han llevado a la crisis actual. Algunos fondos de cobertura que se oponen a PROMESA, sólo procuran cumplir con su afán por recibir un pago de inmediato a través de los tribunales, sin interés alguno en las consecuencias a corto plazo ni en el bienestar de nuestros ciudadanosʺ, manifestó. ʺTener una Junta de Control Fiscal, por el contrario, proporciona un mecanismo de negociación voluntaria, razonable, transparente, y evita caer en manos de los tribunalesʺ.
La Cámara de Representantes federal aprobó PROMESA en el mismo día en que el Tribunal Supremo emitió una decisión en el caso de Asociado de Puerto Rico v. Sánchez Valle, sobre la doble exposición en casos criminales. La opinión de la mayoría determinó que la fuente última de la soberanía de Puerto Rico reside en el Congreso federal.
“Si bien el obtener una mayor autonomía para Puerto Rico es y debe seguir siendo tema de discusión amplia, la crisis actual exige una acción inmediata por parte del gobierno federal. Ese debe ser el enfoque. Los 3.4 millones de ciudadanos que vivimos en Puerto Rico nos enfrentamos a una crisis de proporciones económicas y humanitarias que ha sido causada por la indisciplina fiscal y que resultó en la enorme deuda pública, entre otras cosas. Los hospitales y escuelas carecen de fondos, los empleos son escasos y las condiciones actuales han dejado a la gente incapaz de mantenerse a sí mismos. La solución a esto comienza con el paso del PROMESA y la creación de la Junta de Control Fiscalʺ, dijo Irizarry.
Los Bonistas del Patio explican que sus miembros son puertorriqueños de todas las estratas sociales que tienen sobre $15,000 millones en deuda del gobierno. No son fondos buitres. Por el contrario y a diferencia de los “hedge funds” que no aportan nada aquí, los puertorriqueños han dedicado sus vidas al desarrollo económico, a la creación de empleos y a impulsar la economía de Puerto Rico. Los de aquí pagaremos los impuestos necesarios para cubrir los servicios esenciales del Gobierno y el pago de la deuda.
La organización ha estado en Washington en varias ocasiones cabildeando para lograr un orden en la reestructuración de la deuda, y volverá nuevamente la semana próxima a reunirse con múltiples senadores federales para asistir y procurar una rápida aprobación de PROMESA. Además se han reunido con funcionarios del gobierno local y con otras entidades afectadas como el grupo G-25 de las cooperativas de crédito.
Los Bonistas del Patio señalan que han sido los más afectados con los tres impagos de la deuda del gobierno. El primer impago fue en el agosto de 2015, correspondiente a los bonos de la Corporación de Financiamiento Público, y en enero de 2016 ocurrió el impago de otros bonos de la Autoridad del Financiamiento de la Infraestructura (AFI). Hace unas semanas fue el impago de la deuda del Banco Gubernamental de Fomento por $400 millones y se estima que más de $200 millones de ese total pertenece a individuos puertorriqueños.