Por redacción de Sin Comilllas
Bonistas del Patio Inc. aplaudió la aprobación por parte de la Junta de Supervisión Fiscal del plan que presentó el Gobernador Ricardo Rosselló y exhortó a extender la moratoria.
“Bonistas del Patio felicita tanto al Gobierno como a los miembros de la Junta de Supervisión Fiscal por aprobar el plan fiscal y encaminar a la isla hacia un futuro más alentador que nos permita movernos hacia una resolución de la deuda, que sea justa para todos. Este gesto de ambas partes demuestra la capacidad de diálogo para lograr entendimientos por el bien común. Es lo que necesita Puerto Rico y es lo que queremos fomentar desde Bonistas del Patio”, dijo Rafael Rojo, presidente de la organización.
Rojo añadió que “el próximo paso debe ser lograr una extensión de la moratoria a los litigios, conocido como “stay” hasta fin de año, de modo que permita tiempo razonable a esta administración para lograr negociaciones voluntarias y consensuales con los distintos tipos de acreedores. En ese sentido, exhortamos a la Junta de Supervisión Fiscal a respaldar al Gobierno en este esfuerzo para que así el Congreso de los Estados Unido permita renegociar la deuda fuera de un proceso de quiebra, lo que sin duda, nos facilitará un acceso más rápido a los mercados de capital”.
Por su parte, Jorge Irizarry, director ejecutivo de la organización añadió que “los acreedores locales, en su inmensa mayoría estarían ante una desventaja muy grande ante una reestructuración vía Título III a través de un tribunal, pues los fondos que han adquirido deuda están muy bien representados con múltiples asesores financieros y bufetes legales, pero el individuo local que compró bonos del Gobierno de Puerto Rico no cuenta con recursos suficientes para tener una representación justa, y defender así sus intereses en corte”.
“Al final del día, este ejercicio debe procurar preservar el crédito de Puerto Rico, y evitando una quiebra por vía del tribunal, nos conviene a todos en la isla”, agregó Irizarry.
Bonistas del Patio es una organización creada por puertorriqueños tenedores individuales de bonos locales que son los más afectados por la crisis ya que se trata de personas que viven en la isla y además han dejado de recibir el pago del dinero que le prestaron al gobierno durante muchos años. Se trata de sobre 60,000 puertorriqueños que en su inmensa mayoría son trabajadores y pensionados, tanto del sector privado como del gobierno, y de sobre 1 millón de cooperativistas. Estas personas tienen bonos equivalentes a $15,000 millones y representan el 20% del total de la deuda pública.