Por redacción de Sin Comillas
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentará este viernes un presupuesto de $6 billones (trillion en inglés) para el próximo año fiscal que comienza en octubre. Si logra la aprobación del Congreso, sería el mayor presupuesto federal, desde la Segunda Guerra Mundial.
El presupuesto incluye una fuerte inversión en modernizar las infraestructuras y ampliar el gasto social. Incluye además más ayuda exterior y para las políticas migratorias y más fondos para Medicaid.
Para financiar los gastos, Biden propone aumentar los impuestos de las corporaciones de 21% a 28%, y los de los contribuyentes más ricos.
El presupuesto propuesto también reflejará la ayuda militar a Israel, que asciende a $3,800 millones al año. Se prevé que tanto la ayuda a Israel como a Egipto, pieza clave en la consecución del alto el fuego entre Israel y Hamás, se mantengan.
Para sacar adelante el presupuesto, Biden debe vencer la resistencia de los republicanos y algunos demócratas.
En un claro respaldo a la Casa Blanca, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, pidió ayer al Congreso un aumento en el gasto público para ayudar a la recuperación del país.