Por redacción de Sin Comillas
Tras más de un año de negociaciones, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el martes la Ley de Reducción de la Inflación que reducirá los costos de salud, las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentará los impuestos a las corporaciones. El proyecto había sido aprobado el viernes por la Cámara de Representantes y la semana anterior por el Senado. “Este proyecto de ley es el mayor paso hacia adelante en materia climática jamás visto”, dijo Biden.
La ley prevé un gasto, en 10 años, de $370,000 millones en materia de clima, principalmente en subvenciones fiscales para familias y empresas que adopten tecnologías de energía limpia, mejoren la eficiencia energética. Habrá un impuesto de 1% sobre la recompra de acciones. También se invertirán $64,000 millones en ampliar los subsidios que ayudan a que los seguros de salud sigan siendo asequibles.
Estos gastos se pagarán con medidas para luchar contra la evasión y el fraude fiscal que esperan recaudar $700,000 millones. La mayor fuente de ingresos será un nuevo impuesto mínimo (15%) para las grandes empresas. La legislación también daría al Servicio de Rentas Internos (IRS por sus siglas en inglés) más recursos para perseguir a los evasores fiscales. Y trataría de ahorrar dinero a Medicare, dándole al programa el poder de negociar los precios de los medicamentos. Por otro lado, los beneficiarios de Medicare no pagarán más de $2,000 anuales en medicinas recetadas, lo que es un alivio para aquellos con enfermedades crónicas o muy graves.