Por Luisa García Pelatti

¿Vale la pena el riesgo de perder empleos? Un artículo de la revista The Economist se hacía la pregunta a propósito del aumento en el salario mínimo federal, que duplicaría el actual de $7.25 la hora en un periodo de cuatro años. Para la mayoría de la gente, una subida en el salario mínimo es una excelente noticia y pocos entendería que alguien se pueda oponer.

Para las pequeñas empresas y medianas empresas con empleados que en su mayoría ganan el mínimo federal, una subida a $15 la hora significaría un alza en costos que no podrían asumir y podrían producirse despidos. Sin embargo, la historia muestra que el aumento podría traer grandes beneficios a largo plazo si se hace con cuidado y poco a poco.

Un aumento en el salario mínimo federal a $15 la hora en el 2025 beneficiará a 27 millones de trabajadores en Estados Unidos y podría sacar de la pobreza a 900,000 personas, pero la medida lanzaría al desempleo a 1.4 millones de trabajadores en los próximos cuatro años, según un estudio realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por su siglas en inglés).

En Puerto Rico, el alza en el salario mínimo podría beneficiar a unos 550,000 trabajadores que ganan menos de $15 la hora y que representan el 63.2% del empleo total, según un análisis para la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA). La economía de Puerto Rico, que no crece desde 2006, no podría hacer frente a este incremento, dice MIDA. Las empresas que son parte de esta organización, principalmente supermercados, estarían entre los negocios más afectados.

El informe muestra que la economía de Puerto Rico “no está en una posición adecuada para absorber el impacto de los aumentos del salario mínimo en este momento, especialmente de la magnitud considerada” y que es necesario que se trate a Puerto Rico de forma diferente a Estados Unidos, donde los salarios son más altos. El informe recomienda fomentar el alza en la productividad y promover el crecimiento económico.

Los estudios llevados a cabo en las últimas tres décadas han demostrado que los aumentos moderados del salario mínimo suelen tener, como mucho, pequeños efectos negativos sobre el empleo. El problema es que no hay muchos casos que se puedan estudiar donde se haya producido un aumento como el que se propone, que duplica el salario mínimo actual.

The Economist considera “prudente” permitir que los estados con salarios bajos, como es el caso de Puerto Rico, tengan más tiempo para introducir gradualmente un mínimo de $15, dándoles la oportunidad de invertir en educación e infraestructura, e incentivar al sector privado a impulsar la productividad y evitar que cesen operaciones y despidan.

La administración del presidente Joe Biden está impulsado legislación para aumentar, en varias fases, el salario mínimo federal del actual $7.25 la hora a $15. Sería el primer aumento desde 2009.