Por redacción de Sin Comillas
La crisis fiscal, los desastres naturales y la pandemia han provocaron cambios sociales y económicos, entre ellos un aumento en la pobreza, inequidad y pérdidas de empleo, según dos investigaciones del economista José Caraballo Cueto, catedrático de la Escuela Graduada de Administración de Empresas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RRP).
“Yo creo que una de las lecciones de estos estudios es que, cada vez que llega un desastre natural, el ambiente socioeconómico cambia, no vuelve a ser el mismo. No es como que si ocurrió el desastre, hubo una recuperación, y ya todo volvió a ser igual que antes… Hay unos sectores que van a estar mejor y otros que van a estar peor después de ese desastre natural”, explicó y resaltó que las comunidades que estaban en desventaja previo al desastre, comúnmente, son quienes reciben las consecuencias con un impacto mayor. Caraballo Cueto apuntó que se necesitan políticas públicas sensibles para atender las necesidades de estas poblaciones en desventaja.
En su estudio: “¿La Economía de los desastres? Puerto Rico antes y después del huracán María”, expone algunas sugerencias para que el gobierno local y el gobierno federal disminuyan el impacto socioeconómico negativo que dejan desastres naturales tales como el huracán de 2017.
Recomienda que el gobierno de Estados Unidos se involucre y acepte su responsabilidad dentro de la crisis del país y que el gobierno local diversifique su exportación más allá de Estados Unidos y sustituya la importación. Propone auditar la deuda, promover la agricultura orgánica y trasladar las agencias gubernamentales fuera del área metropolitana para reducir la inequidad a nivel de localización, entre otras cosas.
“El tiempo es apropiado para una reingeniería gubernamental profunda; al reducir los procesos superfluos, se logran ahorros a la vez que mejoran los servicios públicos. Un programa de austeridad limitado a solo recortes presupuestarios a las agencias gubernamentales, algo que se ha incluido en casi todos los planes fiscales, es una tarea más fácil que la reingeniería, pero no cosechará el mejor resultado para esta sociedad”, señala el estudio publicado en el volumen 33 de la revista académica “Centro Journal”.
El estudio reveló después del huracán se observaron algunos beneficios socioeconómicos entre los que se destaca la organización comunitaria con sus propios planes de desarrollo, un mayor respaldo a la energía solar, una conexión más fuerte entre residentes del país y ciudadanos en la diáspora y un cambio en la orientación de las universidades públicas hacia la investigación. Sin embargo, deja claro que el huracán María provocó pérdidas económicas que fluctúan entre $43,000 millones y $159,000 de millones, convirtiéndolo en el huracán más costoso para Puerto Rico y el tercero más costoso para Estados Unidos.
En el segundo estudio, el economista analiza los efectos del huracán en el empleo por sector. Las industrias de transporte, comunicación, agricultura y fuego sufrieron pérdidas en empleo luego del huracán, mientras que industrias de construcción, intercambio y manufactura tuvieron un incremento a corto plazo. Asimismo, los trabajadores por cuenta propia aumentaron.
La investigación, publicada en el capítulo 4 del libro “Huracán María en Puerto Rico: desastre, vulnerabilidad y resiliencia” apunta a que los empleos dedicados a servicios tuvieron una baja drástica inmediatamente después del desastre, pero se recuperaron en el 2018. Caraballo Cueto también incluye en el estudio algunas recomendaciones para reducir el impacto en el desempleo luego de los desastres tales como: desarrollar programas de entrenamiento para facilitar la transición de los empleados a otros ambientes y mejorar la integración de los trabajadores por cuenta propia en la economía.
“Un evento natural no necesariamente implica un desastre económico si se implementan políticas efectivas y específicas de manera oportuna”, concluye el estudio, mientras establece que otras jurisdicciones propensas a huracanes pueden aprender de la experiencia de Puerto Rico con el huracán María.