Opinión
Por Luisa García Pelatti
El Departamento de Hacienda ha decidido darle la espalda a la transparencia informativa. Ayer miércoles, el Departamento de Hacienda compartió con El Nuevo Día los recaudos correspondientes del mes de junio, un dato que no ha publicado en su página de Internet mientras redacto estas líneas, y que por lo tanto no está disponible para el resto de los periodistas.
Las agencias del Gobierno tienen la obligación de hacer públicas sus estadísticas, que, entre otras cosas, ayudan a conocer cómo se comporta la economía. El Departamento de Hacienda no puede jugar a las exclusivas con los datos que deben estar disponibles para todos los medios y también para los ciudadanos.
No sólo no se han divulgado los datos de recaudos del mes de junio, Hacienda tampoco ha emitido un comunicado con los recaudos del mes de mayo, aunque eso no ha impedido que Sin Comillas publicara un análisis.
Desde hace años, Hacienda difunde mensualmente las cifras de recaudos con un comunicado, pero desde hace unos meses ha interrumpido esa regularidad y los datos se publican a veces con retraso y, cada vez más, acumulan dos meses o más antes de difundirlos.
Este no es un problema exclusivo del Departamento de Hacienda. Otras agencias retrasan la publicación de los datos para publicarlos cuando les conviene o los ocultan cuando no les convienen. Comparar los datos es la mejor manera de saber si las cosas van mejor o peor.
La obligación de las agencias del Gobierno de proporcionar el máximo de datos posibles, que permitan una valoración independiente, es un rasgo de identidad de las democracias.
El Departamento de Hacienda publicó los datos de recaudos del mes de junio en su página de Internet alrededor de las 3 de la tarde de hoy.