Se estima que al ritmo de vacunación actual lograríamos alcanzar la inmunidad de rebaño en 6 meses

Por Luisa García Pelatti

Los datos de casos positivos en COVID-19 siguen aumentando. Todavía se están recopilando los datos de la semana pasada (del 5 al 11 de abril) y conoceremos las cifras completas el domingo, pero expertos como el médico salubrista Ibrahim Pérez y la demógrafa Judith Rodríguez siguen dando la voz de alarma ante el repunte de contagios. Por su parte, la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico pide que se tomen medidas más restrictivas de forma inmediata y hace una serie de recomendaciones urgentes que incluyen el cierre de actividades no esenciales, limitar horarios y cancelar viajes y reuniones. Piden al Gobierno urgentemente medidas más restrictivas.

Los datos de hoy indican que en la semana del 5 al 11 de abril (5 días) ya había 3,542 casos, unos 708 casos promedio por día. Hace 12 semanas (del 11 al 17 de enero) que no veíamos semanas más de 3,000 casos, señalan Pérez y Rodríguez. Hace cuatro semanas (del 8 al 14 de marzo) habíamos bajado a 904 casos en una semana.

Este aumento responde, principalmente, a infecciones que ocurrieron antes de la Semana Santa. Las proyecciones son de crecimiento de casos de manera exponencial en las próximas semanas.

La Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico (SEIPR) publicó las siguientes recomendaciones urgentes:

Viajes

  • Cancelar o posponer los viajes a Estados Unidos. Los estados con mayor incidencia son Michigan, Rhode Island, Minnesota y Alaska. Texas y Florida tienen en vigor medidas laxas.
  • Cancelar o posponer los viajes internacionales. Existen muchas variantes del Covid-19 más agresivas que los viajeros podrían traer de manera asintomática a su regreso a Puerto Rico, el acceso a los medicamentos es limitado y los procesos de vacunación apenas comienzan en muchos países.
  • El gobierno debe adoptar el modelo de control de viajeros de Hawaii.

Reuniones familiares

  • Las familias deben cancelar reuniones y fiestas, en especial para la próxima celebración del Día de las Madres. Se recomienda planificar desde ahora la comunicación digital remota para el Día de Las Madres.
  • Evitar compartir el carro con las personas que no vivan bajo el mismo techo.
  • Evitar reuniones con viajeros, independientemente de que estén vacunados. Deben exigirles pruebas moleculares o de antígenos.
  • Exija el uso de mascarillas a los visitantes, aunque estén vacunados.

Negocios

  • El Gobierno debe tomar medidas inmediatas y más agresivas de toque de queda, cierre parcial de servicios no esenciales y cancelar actividades de fines de semana para evitar un “lock-down” del país. Esto por los menos para las próximas 2-4 semanas.
  • Cerrar los comedores de los restaurantes a las 7:00 pm durante los días de semana (de lunes a viernes), permitiendo servicio para llevar o recogido hasta las 9:00 pm.
  • Cierre de los centros comerciales a las 7:00 pm durante los días de semana.
  • Restricción notable de actividades no esenciales durante los fines de semana (sábado y domingo) y días festivos por las próximas 2-4 semanas, permitiendo únicamente actividades esenciales (supermercados, gasolineras, ferreterías, farmacias, etc.
  • Evite ingerir alimentos en sitios bajo techo o comedores cerrados, sin ventilación. Ls]os restaurantes debe considerar seriamente cerrar sus comedores internos hasta que se logre un mayor control de la pandemia. De esta forma, se disminuye el riesgo de contagio entre sus empleados y su clientela.
  • Cuando se coma al aire libre debe haber 6 pies de distancia entre mesas.
  • Para evitar filas prolongadas o aglomeramiento en negocios esenciales se debe permitir el horario extendido de servicio en esas áreas esenciales

Empresas Públicas y Privadas:

  • Se deben habilitar áreas abiertas para comer y debe evitarse la congregación de empleados en comedores cerrados. Evitar salir a almorzar en grupos y no deben compartir un vehículo sin utilizar mascarillas. Permitan y promuevan que sus empleados se vacunen contra el COVID-19 sin que les afecte como día por enfermedad o vacaciones. No permitan que empleados que no están en condiciones óptimas de salud por tener algún síntoma entren a las áreas de trabajo hasta que no se evalúen para descartar infección activa con COVID-19.
  • Los dueños, administradores y supervisores deben exigirle a sus empleados que utilicen mascarillas de la manera correcta durante sus turnos de trabajo y deben monitorear activamente que se cumpla esta directriz. Los cubículos o áreas de trabajo deben estar separados por al menos 6 pies de distancia. Se puede explorar si a las personas que no puedan tolerar el uso extendido de mascarillas o que tengan una carta de excepción médica, se les debe proveer acomodo razonable sin exponer a otras personas. Identifique áreas de trabajo que puedan funcionar de manera remota y promueva esta modalidad de trabajo.
  • Los compañeros de trabajo no son el núcleo familiar a menos que vivan bajo el mismo techo.
  • Un empleado que se haya recuperado del COVID-19 y haya cumplido con el tiempo de aislamiento determinado por su médico no necesita pruebas moleculares negativas para poder regresar a trabajar.

Iglesias

  • Las iglesias deben suspender la actividad de cantar en lugares cerrados. Varios estudios científicos han documentado que las actividades en donde se habla en voz alta o se canta puede aumentar la propagación con el COVID-19. Se deben suspender temporeramente los cánticos de grupos de personas en espacios cerrados podría promover un área más segura.
  • Evitar eventos, misas, servicios religiosos en lugares cerrados. Se debe mantener el uso de mascarillas en todo momento y el distanciamiento mínimo de 6 pies.

Hospitales

  • El Departamento de Salud debe cancelar las visitas a los hospitales.
  • Los hospitales deben abastecerse de equipo protectivo, mascarillas y todo material necesario ante un posible incremento exponencial de pacientes. Especial atención a las mascarillas, ya que las KN95 no son un equivalentes a las N95.
  • Los médicos deben ser más proactivos ordenando pruebas moleculares en personas que han estado expuestas al virus o en personas que presentan síntomas. Sólo en casos de difícil accesibilidad a pruebas moleculares debemos recurrir a los antígenos. Las personas vacunadas con síntomas deben ser evaluados de igual manera dado a que ninguna vacuna es 100% eficaz. Las pruebas serológicas no deben usarse como método de evaluación o diagnóstico.
  • Varios profesionales de la salud están requiriendo pruebas serológicas antes de evaluar o tratar a sus pacientes. La Sociedad exhortamos a desistir de ordenar este tipo de pruebas. Las pruebas ideales para identificar a pacientes asintomáticos son las pruebas moleculares. Se debe seguir utilizando el equipo de alta protección personal al momento de las intervenciones ambulatorias.

Hoteles

  • Deben exigirle a los visitantes pruebas de antígeno o pruebas moleculares (PCR) negativas, a realizarse al menos 72 horas previas al ingreso (“check-in”). El uso de mascarillas debe seguir siendo obligatorio y se debe fomentar que se habiliten terrazas o comedores externos para el consumo de alimentos. También debe promoverse la utilización de espacios abiertos para actividades, permitiendo el distanciamiento de 6 pies o más entre personas.

La Sociedad de Enfermedades Infecciosas explica que las variantes más infecciosas están identificándose cada vez más frecuentemente y están causando enfermedad con mayor rapidez de lo esperado, atacando personas más jóvenes (20-40 años) y con el potencial de provocar un aumento en la letalidad del virus.

“El hecho de usted se haya vacunado no excluye totalmente que pueda infectarse de forma asintomática o con síntomas”, advierte.

Se anticipa un aumento en las hospitalizaciones. Las instituciones hospitalarias deben revisar sus planes de manejo de COVID-19 para agilizar el proceso de aislamiento, diagnóstico e administración de tratamiento. “Es altamente recomendable que todo hospital tenga la capacidad de hacer pruebas directas en la misma institución (moleculares y/o de antígenos) sin tener que enviarlos al Departamento de Salud o a laboratorios de referencia. No se recomienda que se utilicen pruebas serológicas para diagnosticar casos o determinar en qué áreas del hospital van a ubicar pacientes”.

Es imprescindible que los profesionales de la salud cuenten con equipo apropiado de protección personal. “Todo personal que trabaje en áreas de servicio para personas con sospecha de COVID-19 o enfermedad confirmada (alas exclusivas para tratamiento de COVID-19, unidades de intensivo para COVID-19, salas de emergencias, etc.) deben usar mascarillas tipo N-95, “faceshield” y batas impermeables. Las mascarillas quirúrgicas o las KN-95 no son equivalentes y no sustituyen a las N-95”.

La restricciones de las visitas a hospitales es necesaria debido a que, antes del reciente repunte de casos, se observaron casos y brotes causados por visitantes. “En las situaciones en que el paciente necesite un acompañante, se puede considerar exigir que sea el mismo acompañante durante toda la admisión y/o que traiga evidencia de prueba negativa de COVID-19 (molecular o antígeno) semanalmente, independientemente del estatus de vacunación del acompañante. Por regla general, en los pisos destinados exclusivamente al tratamiento de pacientes con COVID-19 no deben haber nunca visitantes ni acompañantes”.

Ha habido contagios con COVID-19 en personas que una vez reciben la vacuna, dejan de usar mascarillas o deciden viajar. Sabemos que el riesgo de contagio de un vacunado es igual al de uno no vacunado en las primeras dos semanas. Para completar el proceso de vacunación y lograr inmunidad máxima, se necesitan ciertos periodos específicos que varían de acuerdo a la vacuna que se utilice”

  • Vacuna de Pfizer: Requiere 2 dosis en un periodo de 3 semanas. Dos semanas después de la segunda dosis se logra 95% de eficacia (Periodo completo: 5 semanas).
  • Vacuna de Moderna: Requiere 2 dosis en un periodo de 4 semanas. Dos semanas después de la segunda dosis se logra 94% de eficacia (Periodo completo: 6 semanas).
  • Vacuna Janssen (Johnson and Johnson): Require 1 sola dosis. Dos semanas más tarde se logra 66% de eficacia. La protección en contra de la hospitalización se logró luego de 28 días. De las personas en los ensayos clínicos que se infectaron después de haber transcurrido 4 semanas desde la vacuna, ninguna requirió hospitalización. Hoy se ha sabido que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha suspendido la administración de esta vacuna por casos de trombosis.
  • Todas las vacunas tienen un porcentaje de falla terapéutica, por eso todos deben seguir protegiéndonos usando mascarillas.

“A pesar de que el Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) refiere que personas vacunadas podrían reunirse en grupos pequeños sin utilizar mascarillas, entendemos que no hemos llegado a un control en el número diario de contagios en Puerto Rico como para poder flexibilizar las medidas cautelares a ese nivel. Les recomendamos a todos los vacunados que sigan utilizando mascarillas fuera de su núcleo familiar. Les exhortamos a que no visiten a personas de alto riesgo a complicaciones por COVID-19 (como personas con el sistema de defensas debilitado, mujeres embarazadas, pacientes de cáncer, personas con enfermedad pulmonar crónica, etc.) sin mascarillas. Hasta que no se obtenga inmunidad colectiva o inmunidad de rebaño en la comunidad, todos podemos estar a riesgo de contagio, a pesar de habernos vacunado, por lo cual debemos ser prudentes y continuar las medidas de prevención”.

Se estima que al ritmo de vacunación actual lograríamos alcanzar la inmunidad de rebaño en aproximadamente 6 meses.

“Les recordamos que la prevención es la clave para evitar la enfermedad y la vacunación es esencial para sobrepasar la pandemia. Las vacunas han demostrado ser bien eficientes y bien seguras. Busque activamente dónde vacunarse. Ayude a sus familiares y seres queridos a sacar citas de vacunación. Hay muchas personas vulnerables con poca o ninguna ayuda social para acceder a las vacunas. Necesitamos que líderes comunitarios identifiquen y ayuden a estas personas, como es costumbre en nuestro país”, señala el comunicado de la Sociedad, firmado por los infectólogos Lemuel Martínez, presidente SEIPR;  Humberto M. Guiot, vicepresidente; y Marielys Otero, secretaria.

“Todo incremento en casos detectados tiene un impacto en la cantidad de hospitalizaciones. Este impacto no es inmediato, sino toma al menos 7-10 días. No se debe usar las hospitalizaciones como el marcador que determina tomar medidas restrictivas ciudadanas. Toda acción tomada o que no se tome, tiene efecto al menos 2 semanas más tarde. Por tal razón, se ha evidenciado que cuando las ciudades recurren a los cierres o “lock-downs”, los casos siguen creciendo por un periodo de tiempo. Esa también ha sido la experiencia en Puerto Rico. Una métrica identificada para usar de referencia es tener no más de 10 hospitalizaciones por COVID-19 por 100,000 personas. Por tanto, Puerto Rico no debería tener más de 310-320 hospitalizaciones por COVID-19 en un momento dado. El crecimiento desmedido en hospitalizaciones a causa del COVID-19 conlleva la movilización de recursos de unas áreas a otras (ejemplo, cerrar cirugías ambulatorias por tener que guardar equipo de protección o mover enfermeros a cubrir áreas de COVID-19). La saturación de las salas de emergencias pueden traer como consecuencia muertes en exceso (se llenan los espacios para atender infartos cardiacos, derrames cerebrales, se atrasan las cirugías de cáncer, etc.). Además, el recurso humano no es infinito. Aunque Puerto Rico siempre puede contar con nosotros los Infectólogos, le recordamos que de alrededor de 70 Infectólogos, sólo 50-55 brindan servicios en hospitales privados”.

La Sociedad pide que se tomen medidas más restrictivas de manera inmediata, con especial atención a las noches y fines de semana. Esas medidas deberían tener una vigencia de al menos 2 a 4 semanas para poder tener un efecto notable en el número diario de infecciones confirmadas.