Por redacción de Sin Comillas
A 90 años de la Abolición de la Pena de Muerte en Puerto Rico, Amnistía Internacional solicita al Gobierno de Puerto Rico que rechace de manera expresa la imposición de condenas a muerte en su territorio y que interceda en contra de la certificación de casos que pudieran culminar en condenas de ejecución.
“Durante los últimos años, en el Tribunal Federal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico se han llevado a cabo múltiples casos certificados como de pena de muerte. Agraciadamente la fiscalía federal no ha logrado conseguir una condena a muerte en ninguno de ellos. Sin embargo, hemos visto como han seguido con su intento de lograr una condena de ejecución. Actualmente existen dos casos certificados, que deben estar próximos a ventilarse.”, señalo Liza Gallardo, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Puerto Rico.
“Al igual que otras organizaciones de derechos humanos, aunque celebramos que llevamos casi un siglo sin obtener sentencias de muerte, le hacemos un llamado al país a no bajar la guardia. Somos solidarias con el dolor de los familiares de las víctimas y creemos que deben llevarse procesos claros para que estos casos no queden impunes. Sin embargo, entendemos que ningún gobierno debe tener el derecho de asesinar a sus ciudadanos. El Gobierno de Puerto Rico debe ser más proactivo en tratar de asegurar que ninguno de sus ciudadanos sea condenado a muerte”, señaló Evelyn Michelle Román, coordinadora del Comité Contra la Pena de Muerte.
Amnistía Internacional hace un llamado para que tanto los miembros de la sociedad civil como los miembros del Gobierno expresen su rechazo a la pena capital, a pesar de la alta incidencia criminal que se vive en el país.
‘Mientras exista la posibilidad de que la aplicación de la Ley Federal de Pena de Muerte pueda ser aplicada en la isla, no podemos bajar la guardia. Hacemos un llamado al gobernador Ricardo Roselló para que exija una moratoria en la aplicación de dicha ley en la isla. Exhortamos a la comunidad abolicionista a continuar la lucha para que la sombra de la pena de muerte no regrese a nuestro país. Desde nuestra organización seguiremos llevando a cabo esfuerzos nacionales e internacionales en pro de la abolición”.
