“The big prize for Mr Slim would be a change in the rules to allow him to use his vast network of phone lines to deliver television. The copper lines would need to be upgraded to fibre, a project which Telmex has already begun (to provide faster broadband). Cable-TV companies fret that Mr Slim will crush them: he already has 14.4m fixed-line phone customers, whereas their cables are only in 5.5m homes”.
La cita es de la más reciente edición de la revista The Economist, y corresponde a un artículo (“Let Mexico’s moguls battle”) y analiza la situación de la empresa principalmente en México. Pero ese párrafo me parece que se podría aplicar con pocos cambios al mercado de Puerto Rico, donde Claro TV, una de las subsidiarias de América Móvil en Puerto Rico, libró una batalla de tres años para que la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones le permitiera ofrecer su servicio de televisión de de pago. Salvo imprevistos, en Puerto Rico parece haber ganado “the big prize”.