Alimentos

Por Luisa García Pelatti

El sector de alimentos encara, como el resto de los sectores, la posibilidad de una nueva recesión económica. Pero, además, el sector enfrenta la creciente competencia de los grandes almacenes y cadenas de farmacias, donde cada vez los consumidores compran más alimentos.

Las ventas no crecen y las existentes se distribuyen entre los competidores, que cada vez son menos. Eso es lo que indica el estudio “Retrato de la Industria de Alimentos”, preparado por Advantage Business Consulting y presentado por la Cámara de Mercadeo Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).

El estudio advierte que la economía de Puerto Rico parece haber entrado en una recesión de doble caída (“double dip recession”). Se proyecta que durante el actual año fiscal 2012-2013 el crecimiento será negativo. Con la economía en recesión, el Indice de actividad económica del sector muestra fluctúa entre el estancamiento  y la caída moderada. Las empresas del sector experimentan dificultades para pasar los aumentos de precios a los consumidores y se han perdido 3,000 empleos en un año.  Los cambios demográficos poco a poco están afectando cuánto, cómo y qué se consume.

Como parte del estudio se realizaron entrevistas a 28 líderes de la industria de los sectores mayoristas, detallistas y manufactureros. La encuesta indica que las ventas están estancadas, que las empresas incrementaron su gasto en publicidad entre el 2011 y 2012 y que la inversión creció un 63% realizó inversiones significativas en el 2012, pero las mismas estaban centradas en aumentar eficiencia y no necesariamente en expandir el negocio.

Para el 2013, los encuestados esperan un crecimiento moderado en las ventas del sector de alimentos, principalmente por aumento en el volumen. Las empresas esperan mantener el nivel de empleo pero reducir la inversión lo cual es consistente con una economía en contracción. Finalmente esperan aumentar nuevamente los gastos de publicidad.