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AFP

Por redacción de Sin Comillas

En un acuerdo de última hora, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha decidido permitir finalmente la fusión de US Airways (NYSE:LCC) y AMR Corporation (OTCQB:AAMRQ), la compañía matriz de American Airlines, lo que creará la mayor línea aérea del mundo. El acuerdo permite que US Airways compre American Airlines y la aerolínea resultante tendrá el nombre de American Airlines. Tras la fusión sólo quedan cuatro grandes aerolíneas en Estados Unidos. Las compañías ahora esperan completar la fusión en diciembre de 2013. 

El arreglo se anuncia a pocos días de comenzar el juicio en el que se debía abordar el veto de Washington, previsto para el 25 de noviembre.    

La fusión está valorada en $11,000 millones. La cotización de US Airways fue suspendida cuando sus acciones subían más de un 3%, a la espera de que se conociera el detalle de las concesiones hechas para superar la suspensión. Las de American Airlines, que necesitaba la luz verde para poder superar la quiebra, lo hicieron más de un 30%.

El Departamento de Justicia vetó la fusión en agosto alegando que iba a suponer un nivel de concentración inaceptable. Para superar esas reticencias, AMR y US Airways han accedido a ceder “slots” e instalaciones en una serie de aeropuertos estratégicos en EEUU. Las principales beneficiarias serán líneas aéreas de bajo costo.  

Bajo los términos del acuerdo, las aerolíneas cederán 52 pares de slots (salidas y llegadas) en el Aeropuerto Nacional Washington Reagan (DCA) y 17 pares de slots en el Aeropuerto New York LaGuardia (LGA), al igual que ciertas puertas de embarque y sus instalaciones de apoyo al servicio en esos aeropuertos. Las aerolíneas también cederán dos puertas de embarque y sus instalaciones de apoyo al servicio en el Aeropuerto Internacional Boston Logan, el Aeropuerto Internacional Chicago O’Hare, Dallas Love Field, el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y el Aeropuerto Internacional de Miami. Las desinversiones ocurrirán a través de un proceso aprobado por el Departamento de Justicia tras la finalización de la fusión.   

La nueva American Airlines se ha comprometido a mantener sus centros de conexiones en Charlotte, New York (Kennedy), Los Ángeles, Miami, Chicago (O’Hare), Filadelfia, y Phoenix, consistente con las operaciones históricas por un periodo de tres años. Además, con excepciones limitadas, por un periodo de cinco años, la nueva American continuará proporcionando servicio regular diario desde uno o más de sus centros de conexiones a cada uno de los aeropuertos de los estados demandantes, que tienen servicio regular diario de American o US Airways. El acuerdo alcanzado previamente con el estado de Texas será enmendado para que sea consistente con el acuerdo de hoy.

La finalización de la fusión continúa estando sujeta a la aprobación de los acuerdos por la Corte de Bancarrota de los Estados Unidos, y ciertas otras condiciones.  

American y US Airways son en la actualidad la cuarta y la quinta compañía de la industria de la aviación comercial en EE UU. En la práctica, esto significa que se reducen a tres el número de grandes aerolíneas tradicionales que operan en el país. Delta se fusionó con Northwest y United lo hizo con Continental. El otro gran actor del sector es la aerolínea de bajo costo Southwest. Las cuatro juntas se repartirán el 80% del mercado.